SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Uno de los delitos que ha tomado auge en los últimos años en el país es la clonación de tarjetas de crédito. Esto se debe a que los equipos para clonar las mismas están disponibles hasta en internet.
Las redes sociales están llenas de denuncias de casos reportados diariamente a los bancos emisores de tarjetas de crédito de clonación de tarjetas de crédito y débito. La tranquilidad que brindaban antes estos productos ante posibles atracos y robos ha desaparecido debido al incremento de los delitos de alta tecnología. El Internet, representa también un alto riesgo, ya que también el hackeo de websites, cuentas bancarias, transferencia de fondos ilegales, estafas en el comercio en línea, son solo parte de las sofisticadas formas de estafas electrónicas.
Hiddekel Morrison, experto en tecnología, explica que “Los medios de pagos electrónicos que han venido a brindar una serie de facilidades a los usuarios también los exponen a una diversidad de riesgos que tienen mucho que ver en un altísimo porcentaje con una falta de cuidado que el usuario tiene en el manejo de su contraseña, en el manejo de su plástico, en la respuesta que da a correos electrónicos”.
Recientemente se han multiplicado los casos de clonación de tarjetas de crédito, en el país, con el uso de dispositivos que copian de manera ilegal la información grabada en la banda magnética de su tarjeta de crédito o débito, con el fin de ser utilizada posteriormente en la creación de una tarjeta idéntica a la original.
En ese sentido, Carlos Mancebo, coordinador del Departamento de Investigaciones de Crímenes de Alta Tecnología (DICAT) explica que “A este dispositivo, reader, también se le llama beeper y muchas veces en el lenguaje cotidiano o la jerga de los clonadores de tarjetas, le dicen `ratón`, por que come, absorbe, graba información”.
Este aparato es muy fácil de conseguir ya que en el internet es ofrecido a través de websites de ventas masivas como Ebay y Amazon, y hasta empresas dedicadas al negocio ilícito. La razón es que el dispositivo es utilizado comúnmente como cerradura digital, y por su uso en el ámbito de la hostelería, es ofrecido con otros fines. A pesar de ser tan minúsculo, este dispositivo tiene una gran capacidad de almacenamiento.
Por su lado, Licurgo Yunez, director del Departamento de Investigaciones de Crímenes de Alta Tecnología (DICAT), agrega que “Pueden oscilar entre 2,000 y 4,000 las tarjetas que se pueden almacenar dentro del dispositivo”. También señala que “En la mayoría de casos utilizan mulas que son los mismos usuarios, cajeros, que son los mismos empleados de los establecimientos comerciales- pueden ser los bartenders-”.
Según investigaciones, nuestro país tiene alta incidencia al ataque a clientes bancarios, con un 80% de casos en los que predomina la clonación de tarjetas de crédito y transferencia de dinero, en segundo lugar el “phishing” ó robo de identidad en línea.
Cuando un tarjetahabiente descubre que le han clonado su tarjeta, visualizando cargos desconocidos en su cuenta, éste debe poner en alerta a su banco.