SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Severina Rosario es la valiente madre de 18 hijos, todos del mismo padre. Su primer hijo lo tuvo a los 20 años y desde ese entonces su vida le dio el propósito de ser la guía de todo un equipo familiar.
“Yo voy a cumplir 80 años, ya tuve 18 hijos, crié 11 sin padre y, gracias a Dios, mírenme todavía que no estoy tan acabada para 80 años y manteniendo una familia yo sola”, narra doña Severina, llena de orgullo.
Pero como es de imaginarse, la vida de esta señora junto a sus hijos no fue fácil. A los pocos días de que falleciera su esposo, el día de Noche Buena, fue cancelada de su trabajo, no tenía familiares que la apoyaran económicamente, ni bienes o ahorros para poder subsidiar a una familia tan numerosa. Lo que hizo de Rosario a una mujer aún más fuerte para que se levantara todos los días a luchar por sus hijos.
“Yo hacía arepa, dulce de coco, hacía rifa, hacía san, yo hacía de todo para que mis hijos nunca me anduvieran sucios ni encueros”, agregó.
Ramón Montero, quinto hijo de la dama y de 54 años de edad testifica: “Nosotros éramos pobres, en extrema pobreza, y aquí estamos, gracias a Dios, no nos ha faltado nada”.
Aunque nueve de sus 18 hijos han fallecido en diversas circunstancias, estos hermanos aseguran que ni el dolor ni la muerte harán que la fe y la unión que tienen desaparezca.
Esta familia cada día aumenta más, son actualmente 9 hijos, 23 nietos, 25 bisnietos y otros más en camino. Dicen seguir los mismos pasos de su madre en cuanto a la educación y el ejemplo que les ha trasmitido, pues la clave del éxito para sobrellevar a una inmensa familia es la educación y los valores que se inculquen desde pequeños.
