NACIONES UNIDAS (AP).- El presidente Juan Manuel Santos recomendó el martes al mundo que dentro de seis meses sincronice los relojes con la hora de Colombia.
“En menos de seis meses repicarán en Colombia las campanas que anuncien la hora de la paz”, afirmó orgulloso el mandatario ante la Asamblea General de las Naciones Unidas al rendir cuentas de los acuerdos alcanzados recientemente con la guerrilla FARC.
Santos dijo que se estaba “sentando un precedente que puede servir de modelo a otros conflictos armados en el planeta”.
El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) resolvieron recientemente el principal obstáculo que enfrentaban las negociaciones que ya llevan tres años y fijaron un plazo de seis meses -el 23 de marzo de 2016- para firmar un acuerdo final. A más tardar dos meses después las FARC comenzarán a entregar las armas, señaló Santos.
El mandatario sostuvo que se siente “más optimista que nunca” respecto de las perspectivas de paz con las FARC porque se logró un acuerdo “sobre lo más difícil en cualquier proceso de paz: un sistema de justicia transicional que garantiza la no impunidad para los delitos más graves cometidos con ocasión del conflicto”.
Indicó que el acuerdo “respeta la normatividad y los principios del derecho internacional y de nuestra propia constitución” al tiempo que “se coloca por primera vez el derecho de las víctimas a la justicia -así como a la verdad, a la reparación y a la no repetición- en el centro de la solución de un conflicto armado”.
Agregó que “esta es también la primera vez en la historia de los conflictos en el mundo en que un gobierno y un grupo armado ilegal -en un acuerdo de paz y no como resultado de posteriores imposiciones- crean un sistema de rendición de cuentas ante un tribunal nacional por la comisión de crímenes internacionales y otros delitos graves”.
Santos dijo que los acuerdos fueron posibles por la decisión de ambos bandos de apelar al diálogo, como pide el papa Francisco.