La publicación de unas fotos en las redes sociales subida el 1 de febrero denunciando el maltrato y mala alimentación de un león marino que habita en el reconocido parque de los delfines ubicado en la Autovía del Este en el kilómetro 15, de Guayacanes, ha causado consternación en la población. Este post se ha compartido más de 2,000 veces y los comentarios negativos no se hicieron esperar.
Las imágenes muestran un león marino en críticas condiciones de salud que luce famélico, pareciera ser maltratado y estar sufriendo de alguna enfermedad. El post también hace referencia a la falta de higiene y mantenimiento en las instalaciones de las piscinas del parque.
Un equipo de Nuria Investigación Periodística se trasladó a dicho parque el 6 de febrero para evidenciar lo que se ha denunciado, sin embargo, ese día no había actividad pública ni acceso a fotos con los animales, las verjas del área de la piscina estaban cerradas y no se podían ver con claridad.
Casualmente allí se encontraba la unidad de protección animal de la Procuraduría General de la República, quienes estaban cuestionando a Egbert Eshuis, el propietario del animal.
Eshuis accedió a responder preguntas y explicar el motivo por el cual uno de los animales marinos que tiene en el parque, llamada Cathy, se encuentra así y todo pareciera ser un mal entendido pues asegura que el problema se desata hace dos semanas atrás, cuando un visitante le tiró un vaso de plástico al agua donde habitan.
“Y Cathy lo cogió porque a Cathy le gusta coger todo y juega con eso, pero como entrenador intentas quitar eso, pero el animal lo intenta defender como es mío y la reacción es tragarlo”, indicó.
Eshuis es un holandés especialista en mamíferos marinos, dice tener 38 años trabajando con ellos y que conoce a Cathy desde que nació, quien tiene ya 20 años y Pinky, la otra, tiene 28. Las trajo al país a finales de noviembre del 2015 y desmintió las acusaciones en su contra de que maltrata a estos animales y de que sean mal alimentados, pues consumen alrededor de 6 kilos diarios de comida.
La doctora Marilyn Lois Liranzo, encargada de la Unidad Protección Animal, dijo que cuando vio las publicaciones en las redes sociales, de inmediato se comunicó con el director de biodiversidad de Medio Ambiente, José Mateo, quien le envió el reporte de un levantamiento que habían realizado a los leones marinos hace apenas un mes.
“Dice muy claro que los filtros no estaban funcionando debido a un cortocircuito eléctrico y que se resolvería ese mismo día lo cual se resolvió según el reporte que tengo aquí y el sistema de filtración estaba descompuesto”, afirmó Lois Liranzo.
El reporte realizado el 18 de enero del 2016 también indica que presentaban unas lesiones en la boca en proceso de cicatrización producto de una lesión la cual se infectó con gusanos y fueron tratadas por un veterinario pero que los animales se mostraron activos, en aparente buen estado físico y alimentándose bien y que por la situación presentada de los animales ameritaba darle seguimiento a las instalaciones.
“Como yo conozco al veterinario lo llame al día siguiente y habló con la esposa que también es veterinaria y me dicen que ellos realmente le dieron orientación vía telefónica no es que lo vieron en vivo ellos lo vieron por foto los animales”, aclaró. Lo que significa que estos animales no han tenido la debida revisión de un veterinario que pueda explicar las condiciones de salud reales en las que se encuentran.
Al tomar una muestra del agua donde habitan los animales y de las piscinas de acceso al público que también se denunció estaban descuidadas, Nuria Investigación Periodística se procedió a analizarla en un laboratorio.
El doctor Frank Reyes de Laboratorios Franja indicó: “Hemos encontrado altos niveles de contaminación, ese nivel de contaminación no es apto para mantener una vida marina de calidad hay presencia de microorganismos productores de enfermedad en esas aguas lo que da manifestación de enfermedad en esos animales”.
Los resultados del análisis indican que la calidad de agua no es apta para especies marinas lo que podría costarle la vida si no se trata a tiempo, pues existe altos niveles de bacterias y hongos que causan enfermedades en la piel, en el sistema digestivo y respiratorio.
