Este lunes EE.UU. y Corea del Sur emprendieron las mayores maniobras áreas conjuntas de su historia, serían los preparativos para una posible operación militar contra Corea del Norte, bajo la denominación ‘Vigilant Ace‘, en las que participan unos 230 aviones militares de ambos países.
“Estos ejercicios deberían ser vistos como un ensayo para una posible operación de ataque contra objetivos clave de la infraestructura nuclear y posiciones de misiles balísticos norcoreanos. Por otro lado, es un gesto de intimidación dirigido contra el régimen de Kim Jong-un“, dijo Korotchenko analista militar.
El analista destaca que la presión de Washington y Seúl no tendrá el efecto esperado sobre Pionyang, que por razones de seguridad no renunciará a sus políticas de contención dirigidas contra países a los que denomina “agresores”. “Creo que cualquier presión sobre Corea del Norte es inútil. Pionyang mostró disposición para dialogar, pero bajo ningún pretexto accederá a desmantelar su programa nuclear y de misiles”, aseveró Korotchenko, para quien Kim Jong-un podría responder al ‘Vigilant Ace’ con nuevos lanzamientos de misiles balísticos.
Según Korotchenko, la crisis en la península coreana podría resolverse a través del plan de congelamiento mutuo propuesto por Rusia y China, que contempla que EE.UU. y Corea del Sur suspendan sus ejercicios militares y Corea del Norte sus pruebas.
“Esto podría ayudar al inicio de un diálogo político, pero en la actualidad la situación es peligrosa e impredecible. El principal elemento de esta volatilidad es la política de Washington, que fuerza a Pionyang a tomar medidas al respecto (pruebas de armas nucleares y lanzamiento de misiles balísticos) con fines defensivos”, concluyó el experto.
Fuente: CDN.com