El círculo vicioso de la corrupción. Los casos de presidentes que renuncian, escapan de sus países o son destituidos por escándalos de corrupción han sido frecuentes en las últimas dos décadas en América Latina.
- El expresidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski dimitió el 21 de marzo del 2018, acusado de tener lazos con la empresa brasileña Odebrecht.
- Dilma Rousseff fue destituida de la presidencia de Brasil en agosto del 2016, la acusación en su contra fue que violó normas fiscales, maquillando el déficit de su gobierno.
- Otto Pérez Molina, se vio obligado a renunciar a la presidencia de Guatemala en septiembre del 2015, luego de que el Congreso le retirara su inmunidad y un fiscal ordenara su detención, acusado de asociación ilícita, cohecho pasivo y fraude a la Superintendencia de Administración Tributaria.
- Lucio Gutiérrez, exmandatario de Ecuador, en abril de 2005 huyó a Colombia luego de que una corte de Quito ordenara su detención. Fue acusado de desaparición de armas de los cuarteles, sobreprecio y desvío de productos destinados a comunidades indígenas y cuestionamientos por haber utilizado recursos públicos en apoyo del partido de gobierno y sus candidatos durante las elecciones seccionales de Ecuador de 2004
- Gonzalo Sánchez de Lozada, gobernó Bolivia por dos periodos primero de 1993 a 1997 y luego de agosto de 2002 hasta octubre de 2003, cuando huyó a Estados Unidos tras unas revueltas que se dieron en llamar” La Guerra del Gas”. Tras su huida a EE UU, el fiscal general de Bolivia alegó que Sánchez de Lozada había sustraído de manera ilegal alrededor de US$22 millones de las arcas del gobierno.
- Alberto Fujimori dimitió a la presidencia de Perú en noviembre del 2000, fue acusado de supuestos intentos de soborno a dirigentes políticos, empresas, medios de comunicación y gobiernos locales.