La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, aseguró hoy que hay “prueba” del supuesto ataque químico del pasado sábado en Siria y consideró necesario responder para frenar el uso de este tipo de armamento.
Haley, a su llegada a una reunión del Consejo de Seguridad, dijo que EE.UU., Francia y el Reino Unido han llevado a cabo análisis de lo sucedido en Duma y coinciden en que se utilizaron armas químicas.
“Hay prueba de que esto ocurrió”, dijo Haley, que defendió que no se puede permitir la normalización del uso de armas químicas, pero confirmó que su país aún no ha tomado una decisión definitiva sobre qué hará en respuesta.
La diplomática defendió la importancia de no precipitarse en esa reacción y defendió en ese sentido la gestión que está haciendo el presidente Donald Trump.
Según Haley, antes de hacer nada, es importante tener pruebas y tomar las precauciones necesarias.
Con información de EFE