El asesinato el pasado viernes del presunto delincuente Rubén Darío Hipolite Martínez ha sido objeto de muchos cuestionamientos de la ciudadanía en redes sociales y otros medios, luego de que saliera a la luz pública un video en vivo grabado por el propio occiso donde suplicaba a los agentes que no entraran a buscarlo en una habitación donde había niños.
Los momentos que precedieron a su muerte quedaron grabados y esas imágenes se hicieron viral en las redes sociales. El video muestra cómo el hombre atrincherándose en la habitación hacía la súplica y los niños que le acompañaban se mostraban atemorizados. Ante la insistencia de los agentes, la víctima les decía que iba a salir, que le dieran tiempo. Momentos después, el video se interrumpe y solo se ve, en otro video exterior aficionado, cuando el hombre fue sacado del apartamento, envuelto en una sábana blanca y depositado en la parte trasera de una camioneta policial.
La indignación de la población se hizo sentir, porque antes de que el video se hiciera viral en las redes, la Policía Nacional había enviado una comunicación a la prensa dando a conocer que el muerto había enfrentado a los agentes de la patrulla policial que lo buscaba por la participación en la agresión a tiros al capitán de navío de la Armada de República Dominicana (ARD), Augusto Alberto Lizardo González, el pasado mes de mayo.
Ciudadanos y familiares de la víctima han calificado el hecho de sangre como una “ejecución”, que además fue perpetrada delante de dos menores. La madre de los niños dijo que estos han quedado afectados por la situación, y asegura que en lo adelante tendrá que ponerlos en manos de psicólogos debido al trauma que le causó presenciar la sangrienta escena.
El hecho que ha generado confusión en la sociedad, se produjo en el residencial Carmen Renata III, del sector de Los Girasoles, en el Distrito Nacional. El cuerpo armado informó que la muerte del prófugo se debió a un intercambio de disparos en el que a la víctima se le ocupó supuestamente una pistola marca HS200, calibre 9 mm, con la numeración limada.
El portavoz de la Policía, coronel Frank Durán Mejía informó ayer que la institución designó una comisión de Asuntos Internos, junto al Ministerio Público, para investigar las circunstancias en las que resultó muerto el también conocido como “Moreno 27” o “Rubencito”.
A pesar de que cuatro agentes han sido suspendidos para fines de investigación, la entidad aún no revela los nombres de los miembros envueltos en el sonado caso.
“Nuevamente, hacemos un llamado a todos nuestros policías reiterándoles que estaremos apoyando siempre sus buenas actuaciones, y de la misma manera condenaremos las que vayan en contra de nuestro principio policial y las leyes”, fueron las últimas palabras de la entidad.
