El video que registró el asesinato de una joven a manos de su hermano, un combatiente del Ejército Libre Sirio (ESL), ha conmocionado a la comunidad internacional y ha vuelto a poner de relieve el problema de los crímenes “de honor”.
grabado por un amigo del asesino en la ciudad de Yaráblus (Alepo, Siria), que incita al homicida mientras graba los dramáticos momentos: “Adelante, Bashar, limpia tu honor”.
Después de pedir a la aterrorizada víctima, Rasha Bseis (acurrucada contra una pared), que muestre su rostro a la cámara, el fratricida le dispara varias ráfagas de balas con un AK-47,
La chica está acurrucada contra la pared y el asesino a punto de disparar la primera ráfaga (Captura de video).
Algunos medios indican que el asesino se enteró que un militar de Turquía violó a su hermana y difundido las fotos del atroz delito por la red.
El asesino mira a cámara antes de matar a su hermana (Captura de video).
Diversas ONG y usuarios de redes sociales han puesto en marcha una campaña en línea para denunciar este y otros crímenes de “honor” que los parientes de las víctimas suelen cometer contra mujeres porque estiman que sus acciones mancharon el buen nombre de sus familias. Esta práctica provoca la muerte de unas 5.000 mujeres al año en más de una treintena de países del medio oeste y suroeste asiático.
El rostro aterrorizado de Rasha antes de ser ejecutada por su hermano (Captura de video).
“No serás olvidada, Rasha Bseis. Descansa en paz. Siento mucho que nacieras en un mundo así. Lo siento por todos nosotros”, escribió la activista siria Sarah Hunaidi, mientras que organizaciones como Kish Malek o Women Now for Developmentexigieron justicia para la fallecida.
La chica ya fue fusilada y yace contra la pared (Captura de video).
El asesino, Bashar Bseis, es un combatiente del ELS, una organización rebelde respaldada por Turquía y que Estados Unidos apoyaba hasta 2017. Su portavoz, Mustafá Sejari, aseguró al diario británico The Guardian que su organización investiga este asesinato “contrario a sus principios” y ha confirmado que un tribunal militar de Yarábulus ha emitido una orden de arresto.
Diversas ONG y usuarios de redes sociales han puesto en marcha una campaña en línea para denunciar el atroz asesinato.
Sin embargo, ya han pasado dos semanas del suceso y el sospechoso no solo no ha sido detenido, sino que ha huido a su ciudad natal, fuera del control del ELS.