Todo Canadá se ha estremecido con la tragedia ocurrida en Yukon, un sitio montañoso y poco poblado, ubicado al noroeste de este país, tras el ataque mortal perpetuado por un oso grizzly que dejó como víctimas a una mujer y a su bebe de 10 meses.
Gjermund Roesholt es un cazador que posee una cabaña en dicho lugar y hace un par de días llegó a esta para pasar unos días de vacaciones junto con su esposa, Valérie Théorêt, de 37 años, y su hija Adele Roesholt, de 10 meses.
El pasado lunes, Gjermund salió de la cabaña a primera hora de la mañana para revisar las trampas que había colocado cerca de la propiedad. Cuando regresaba a la cabaña, un enorme oso se acercaba a él con velocidad y le alcanzó a disparar, provocándole la muerte.
“Es un gran, gran golpe. Todo el mundo está totalmente devastado en este momento. Muchos de nuestros amigos se reúnen esta noche para llorar un poco y apoyarse unos a otros”, declaró a CBC Rémy Beaupré, un amigo de esta familia.