En los últimos días el combustible fósil más famoso del planeta, el petróleo, ha protagonizado la actualidad económica. Esto se debe a que desde el mes de octubre su precio medio ha descendido alrededor de un 30%, pasando de aproximadamente 75 dólares estadounidenses el barril a casi 50 dólares. Esta es la razón por la que Arabia Saudí, que atraviesa una crisis de imagen a nivel internacional tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ha propuesto reducir la producción.
2018 comenzó con la noticia de que Estados Unidos, impulsado por el fracking, se había convirtió en 2017 en el mayor productor de petróleo del mundo, superando a Arabia Saudí. Tal y como muestra esta infografía de Statista, este produjo el pasado ejercicio 571 millones de toneladas, frente a 562 millones de los sauditas, según datos de BP.
