Un expresidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo y el relacionista público de Abraham Hazoury, del Grupo Cap Cana, no creen que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, esté reactivando sus inversiones inmobiliarias en el Este del país.
Joel Santos, expresidente de ASONAHORES, dijo que a sus oficinas no llegó alguna iniciativa en esa dirección y no tiene ningún conocimiento de que se esté reactivando esas inversiones.
Mientras que Angel Fernández, relacionista público de Hazoury y secretario general de la Asociación Dominicana de Prensa Turística de Punta Cana, descartó completamente la posibilidad.
“Si esas inversiones se estuvieran reactivando yo fuera el primero en saberlo y yo te puedo asegurar que eso es totalmente falso”, afirmó Fernández.
Una investigación hecha por Global Witness reveló que el presidente Trump está avanzando con lo que parece ser un nuevo negocio en la República Dominicana y que este negocio plantea un conflicto de intereses para el Presidente y puede exponerlo a violaciones de la Cláusula sobre Emolumentos de la Constitución de los Estados Unidos.
“Después de un acuerdo fallido en la República Dominicana en 2007, los Trump están otra vez activos con su ex socio dominicano, la familia Hazoury y su compañía”.
De acuerdo a Fernández, la versión de que el mandatario estadounidense estaría retomando el proyecto de construcción de torres lujosas en Cap Cana obedece a una lucha de intereses generada a raíz de que el Ministerio de Turismo aprobó la construcción de edificios en la zona Este.
“Creo que es un tipo de artimaña comunicacional, a raíz de la aprobación de construcción de las torres en Punta Cana, pues Frank Rainieri se opone y Abraham Hazoury lo respalda”, indicó.
En su opinión, si se salpica al presidente de Estados Unidos con un proyecto inmobiliario, entonces podría presionarse a las autoridades dominicanas para que echen hacia atrás la resolución sobre levantamiento de torres.
