El presidente electo, Jair Bolsonaro, aseguró hoy que Brasil e Israel harán se asociarán para beneficiar la región Nordeste del gigante sudamericano, una de las zonas más empobrecidas, con proyectos de desalinización del agua y consideró que la negociación entre ambos países está “muy bien encaminada”.
En su cuenta de Twitter, Bolsonaro, quien será investido presidente de Brasil el 1 de enero próximo, afirmó que su futuro ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, visitará en enero unas instalaciones de desalinización, plantas y oficinas de patentes en Israel, acompañado de su homólogo en ese país del Oriente Medio.
De acuerdo con el futuro presidente, también en enero serán construidas las primeras instalaciones de pruebas para “sacar el agua salada de pozos, desalinizar, almacenar y distribuir para la agricultura familiar” del Nordeste brasileño, a menudo golpeado por fuertes periodos de sequías.