En Taiwán, un perro permaneció durante casi medio año en el exterior del supermercado en el que lo abandonaron, con la esperanza de que su dueño regresara a buscarlo.
Al ver al perrito en el exterior del local, Monte Wu, una mujer que andaba por la zona, no pudo resistirse y grabó la tierna escena que ya se ha hecho viral. Según relataron los testigos, el can fue abandonado por el conductor de una camioneta blanca.
Ocurrió hace cerca de seis meses en una calle del distrito de Taiping, en la ciudad taiwanesa de Taichung. El propietario del animal se deshizo de él y arrancó la furgoneta para no volver. Desde ese momento, el perro ha permanecido exactamente en el mismo lugar en el que vio a su dueño por última vez, anhelando su regreso.
El pasado viernes, conmovida por la fidelidad del can, la señora Wu compartió su grabación en un grupo de Facebook. Esperaba encontrar a un adoptante que le proporcionara al animal abandonado un lugar calentito en el que vivir.
En la publicación contó que el perro corría detrás de las camionetas que pasaban frente a la tienda, creyendo que en alguna se encontraba su dueño. Explicó además que estaba muy bien educado, y que siempre se mostraba cariñoso con las personas que se acercaban para alimentarlo o acariciarlo.
Relató con tristeza que su situación personal no le permitía adoptar a una mascota, y contó que esperaba que su post permitiera encontrar una familia definitiva para el can.
“Cuando hace tanto frío, echara de menos tener un hogar cálido. Me gustaría preguntar en su nombre si alguien podría proporcionarle una casa cálida en la que vivir” preguntó Wu.
Después de compartir el video y escribir estas palabras, muchos usuarios se interesaron por la historia del perrito. Incluso, el fundador del grupo de Facebook en el que la señora Wu compartió las imágenes, ofreció su ayuda para llevar al animal a una clínica para que le realizaran un chequeo completo.
El chequeo veterinario concluyó que el can abandonado, que tenía entre dos y tres años, presentaba un buen estado de salud. Para protegerle frente a una infección cardíaca causada por gusanos, le aplicaron un tratamiento de prevención.
Al final, el deseo de la señora Wu se cumplió. El perrito abandonado no tuvo que pasar el Año Nuevo en el exterior del supermercado, pues fue adoptado y durmió en el que, ahora sí, será su hogar definitivo.
