El Congreso de EEUU sesionó el jueves con su nueva composición, marcada por una mayoría demócrata en la Cámara de Representantes y por una diversidad y presencia femenina inéditas en su historia.
La recuperación por parte del Partido Demócrata de la cámara baja marca un dramático cambio de poder en el Capitolio, a menos de dos años de la asunción de Donald Trump en la presidencia de los EEUU.
En relación a la composición de las cámaras, ambos partidos han aportado para que la cantidad de mujeres bata un récord histórico, al tiempo que será la primera vez que jurarán congresistas musulmanes, como Rashida Tlaib, de Michigan.
También jurarán las nativas americanas Sharice Davids y Deb Haaland, más las latinas y las afroamericanas. También asumirá Alexandria Ocasio Cortez, de Nueva York, la primera congresista menor de 30 años.
El secretario de la Cámara golpeó el martillo el jueves para indicar que la cámara estaba en sesión, con 235 demócratas y 199 republicanos recitando el juramento de lealtad, antes de la votación que consagró a Nancy Pelosi como presidenta de la Cámara.
En efecto, Pelosi, de 78 años, recuperó el cargo que ocupó entre 2007 y 2011, vestida de fucsia con una sonrisa llena de emoción. Se trata del tercer cargo representativo más importante en Estados Unidos, después del presidente y del vicepresidente.
El nuevo Congreso va tener una vocación unificadora y va a “debatir y hacer avanzar las buenas ideas, sin importar de donde vengan”, de acuerdo con Pelosi, según los extractos de su discurso publicado con antelación.
“Con este espíritu, los demócratas le vamos a ofrecer a la Comisión de Asignaciones republicana del Senado una reapertura del gobierno, para cumplir con las necesidades del pueblo estadounidense y la protección de nuestras fronteras”.
La pérdida de la cámara baja le complica el panorama a Trump para el resto de su mandato y en especial para proyectos como la construcción de un muro en la frontera con México, una de sus promesas insignia de campaña.
La inauguración se produce en medio de una feroz pugna que tiene parcialmente paralizado al gobierno desde el 22 de diciembre por la demanda de Trump de incluir en el presupuesto fondos para el muro.
Mientras tanto, un asiento en la Cámara de 435 miembros aún está en disputa.
Por su parte, el vicepresidente, Mike Pence, juró a los nuevos miembros del Senado de los Estados Unidos, donde 53 republicanos tienen la mayoría contra 45 demócratas y dos independientes que se alinean con los demócratas.
INFOBAE