La semana pasada en Israel se vivió una oleada de protestas entre la comunidad cristiana para demostrar su descontento con la exhibición de “McJesus”, una escultura de Ronald McDonald crucificado llevada a cabo por artista finlandés Jani Leinonen y exhibida en el Museo de Arte de Haifa como parte de Bienes Sagrados (Sacred Goods), su muestra sobre el consumismo que también incluye una figura del muñeco Ken que alude a la crucifixión.
Con el correr de las horas, las manifestaciones públicas fueron escalando y derivaron en un enfrentamiento con las fuerzas policiales israelíes, dando como resultados tres agentes heridos en la cabeza y piedrazos de parte de los manifestantes después de que se les impidiera ingresar al establecimiento para retirar la obra de arte.
Tras varias reuniones con representantes de la comunidad cristiana, el museo decidió instalar en la entrada de la muestra unos paneles que indican que el contenido de la exposición puede ofender, pero los responsables cristianos recurrieron a la Justicia para pedir que se quiten las dos obras.
Por otro lado, ante las manifestaciones y los episodios de violencia, el Ministro de cultura israelí Miri Regev se puso en contacto con las autoridades del museo para exigir la retirada de la escultura.
La falta de respeto hacia “símbolos religiosos sagrados para muchos fieles en el mundo como acto de protesta artística es ilegítimo”, argumentó Regev, quien también anunció que el alto nivel de quejas por parte de la comunidad cristiana en Haifa hace peligrar el apoyo oficial al museo del Ministerio de Cultura israelí.
Por su parte, la administración del museo condenó la violencia y argumentó que el debate alrededor del arte no puede llevar a actos violentos. La pieza pretendía criticar el consumismo haciendo referencia al “uso cínico de símbolos religiosos por parte de las mega-corporaciones”.
McJesus ha sido expuesta “en numerosos museos europeos”, se informó. “No estamos en Europa, estamos en Israel”, reaccionó Wadie Abu Nassar, portavoz del grupo de cristianos Tierra Santa, que considera a la imagen blasfema.