Bogotá.- El presidente colombiano, Iván Duque, le insistió hoy a Cuba en que entregue a los diez miembros del ELN que integran la delegación de paz en la isla luego de ordenar la reactivación de las órdenes de captura en su contra tras el ataque terrorista en Bogotá que dejó 20 cadetes muertos y 68 heridos.
“Yo quiero dejarle claro y hacerle un llamado respetuoso a ese Gobierno. Lo que se presentó esta semana no es una diferencia, no es la ruptura de ningún diálogo porque nosotros no habíamos hecho presencia en esa mesa esperando a que liberen los secuestrados y cesaran los ataques terroristas”, dijo Duque en respuesta a un pronunciamiento de la Cancillería cubana.
Por lo anterior, sostuvo, “le pedimos a ese Gobierno que entregue a esos criminales para que se haga justicia”.
Duque anunció anoche la reactivación de las órdenes de captura contra los negociadores de paz de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) por el atentado terrorista del jueves en Bogotá y pidió a Cuba, sede de los diálogos, que las haga efectivas.
“Esto significa la terminación inmediata de todos los beneficios otorgados a ellos en el pasado por el Estado y la activación de las circulares rojas de la Interpol”, manifestó el jefe de Estado anoche en un mensaje en cadena nacional.
Hoy, durante el “Taller Construyendo País” que se lleva a cabo en Fresno, en el departamento del Tolima (centro), el mandatario indicó que conoció esta mañana “un pronunciamiento de la Cancillería cubana donde dicen que van a activar los protocolos de ruptura que se habían acordado anteriormente con otro gobierno”.
“Cuba actuará en estricto respeto a los Protocolos del Diálogo de Paz firmados entre el Gobierno y el ELN, incluido el Protocolo en Caso de Ruptura de la Negociación. Está en consulta con las Partes y otros Garantes”, escribió el canciller Bruno Rodríguez en su cuenta de Twitter.
Las negociaciones de paz con el ELN fueron iniciadas por el anterior Gobierno colombiano, de Juan Manuel Santos, en febrero de 2017 en Quito, y en mayo del año pasado fueron trasladadas a La Habana, donde la última ronda de diálogos concluyó el 3 de agosto, cuatro días antes de la posesión de Duque como presidente.
En referencia a lo manifestado por Cuba, Duque aclaró hoy que “lo que se presentó (el atentado terrorista) no fue una diferencia de opinión, lo que se presentó fue un acto criminal violador de los derechos humanos y ningún acto de esa naturaleza amerita ningún protocolo que evite que se haga justicia”.
Duque tomó esta decisión después de analizar ayer con el Consejo de Seguridad Nacional y “con líderes de la comunidad internacional” la situación generada en el país por el atentado con un carro bomba contra la Escuela de Cadetes de la Policía que el jueves dejó 21 muertos, incluido el atacante, y 68 heridos.
El ataque fue atribuido por el ministro de Defensa, Guillermo Botero, y el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, al ELN del que, según aseguraron, hacía parte José Aldemar Rojas Rodríguez, identificado como el autor material de la matanza al conducir la camioneta con 80 kilos de pentolita que fue ingresada en la academia policial.