Científicos han descubierto una nueva especie de antepasado humano en las entrañas de una cueva sudafricana, el cual añade una rama nueva y desconcertante a nuestro árbol genealógico.
Un tesoro de huesos oculto en las profundidades de una cueva sudafricana representa a una nueva especie de antepasado humano, informó un equipo de científicos en la revista eLife.
Llamado Homo naledi, la especie es muy primitiva en algunos aspectos; por ejemplo, tenía un cerebro diminuto y hombros simiescos para trepar. Pero en otros sentidos, su aspecto era notablemente similar al del humano moderno. ¿Cuándo vivió?, ¿Dónde encaja en el árbol genealógico humano? ¿Y cómo fue que sus huesos llegaron a la cámara más profundamente oculta de la cueva? ¿Acaso un ser tan primitivo era capaz de desechar a sus muertos intencionalmente?
Esta es la historia de uno de los hallazgos fósiles más grandes de los últimos 50 años y de lo que podría significar para nuestra comprensión de la evolución humana.
El registro fósil es de una ambigüedad frustrante. Un poco más antigua que H.erectus es la especie Homo habilis, nombre acuñado en 1964 debido a que Louis Leakey y sus colegas pensaban que esos seres habían creado las herramientas de piedra que estaban encontrando en la Garganta de Olduvai, Tanzania. En la década de 1970, los equipos de Richard, célebre hermano de Louis, hallaron más especímenes de H. habilis en Kenia y desde entonces, esa especie ha sido la endeble base del árbol genealógico de la humanidad, cuyas raíces yacen en África Oriental. No obstante, antes de H. habilis, la historia humana se pierde en la oscuridad, representada por apenas unos cuantos fragmentos fósiles de Homo, demasiado incompletos para justificar un nombre de especie. Como dijo un científico, cabrían fácilmente en una caja de zapatos y aún quedaría espacio para el calzado.