Una auditoría del Tribunal de Cuentas de Haití reveló graves irregularidades entre 2008 y 2018 en el manejo de los fondos del programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a ese país a precios bajos.
Dicho tribunal entregó al Parlamento los resultados de la auditoría en el marco de la investigación que se realiza por este caso, que provocó el año pasado diversas manifestaciones, varias de ellas multitudinarias, para reclamar justicia.
En informe, de 288 páginas, revela que muchos de los fondos fueron destinados a proyectos sin planificación, sin estudios, sin respetar los procesos legales, además, que se realizaron transferencias de dinero sin control y que decenas de compañías cobraron sin haber terminado las obras.
La auditoría cifra en 4.000 millones de dólares los fondos generados mediante este programa, la mitad de los cuales deberá pagar el empobrecido Haití en 25 años.
El informe denuncia la falta de control en la entrega de contratos a compañías creadas para beneficiar a personas próximas al Ejecutivo del país.
Por ejemplo, señala, que el actual Gobierno ha gastado 600 millones de dólares en programas para mejorar el deprimido sistema energético, pero el país atraviesa por una grave crisis en ese sector.
Lo mismo ocurre con programas de asistencia social, a los que se han destinado 100 millones de dólares sin resultados, pero tampoco existen documentos que justifiquen la inversión, que también forma parte de los fondos de Petrocaribe.
El informe afecta tanto el Gobierno de Jovenel Moise, como los de sus antecesores Michel Martelly y del fallecido René Préval.
La oposición ha anunciado una protesta para el próximo 7 de febrero, coincidiendo con el segundo aniversario del Gobierno de Moise, cuya administración ha estado marcada por una crisis económica y política.
A principios de julio de 2018 se produjeron en Haití violentos disturbios que causaron varios muertos, luego de que el Gobierno anuncia fuertes incrementos en el precio de los combustibles.
La crisis causó la dimisión del entonces primer ministro Jack Guy Lafontant, quien fue sustituido por Jean Henry Ceant.
En tanto, en enero de este año, la nación se ha visto afectada por una seria escasez de gasolina, que las autoridades atribuyen a que los pedidos del combustible no han llegado a tiempo al país.
El pasado 14 de enero, durante sus respectivas intervenciones ante la Asamblea Nacional, para rendir cuentas de sus actuaciones al frente del Gobierno, Moise y Ceant llamaron al diálogo y a la unidad del país, el más pobre de América.
“El año pasado fue difícil, pero este año podemos trabajar juntos y dialogar para encontrar la manera de trabajar todos para el bien del país. Tenemos diferencias, pero tenemos un interés común que es Haití”, dijo el jefe de Estado ante senadores y diputados.