La Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió este jueves a El Salvador profundizar las acciones de prevención de la violencia contra las niñas y mujeres para “lograr la igualdad de género”.
El Salvador es considerado por organismos internacionales, como Amnistía Internacional, uno de los países más peligrosos del mundo para las féminas por los índices de violencia homicida y sexual que sufren y que superan los niveles de epidemia.
La ONU llamó al país centroamericano, en la víspera del Día Internacional de la Mujer, a “continuar trabajando por la igualdad de género y a profundizar en las acciones para prevenir la violencia” para “incrementar su acceso al sistema de justicia, y para evitar la impunidad”.
Destacó que en el país centroamericano, en el que las mujeres son víctimas constantes del accionar de la pandillas, 7 de cada 10 féminas han “enfrentado violencia” a lo largo de su vida.
También, la cifra de feminicidios en 2017 fue la “más alta de la región”, mientras que 1.442 niñas y adolescentes entre los 10 y 19 años fueron víctimas de violencia sexual, más del 60 % en sus propias casas.
La representación de la ONU también destacó las “brechas en lo económico y político”, dado que las mujeres ganan un 33 % menos que los hombres.
Por otra parte, el 53 % de las mujeres “trabajaban por cuenta propia” en el sector informal y el 92,4 % de las empleadas del servicio doméstico no tienen acceso a la seguridad social.
Asimismo denunció que, pese a que representan más de la mitad de la población, las mujeres solo ocupan el 30,9 % de los escaños del Congreso y únicamente dirigen el 11 % de las alcaldías.
A estos factores se suman la discriminación que sufren mujeres de “grupos poblacionales concretos” como las mujeres indígenas, con discapacidad y trans.
Diversas organizaciones feministas han convocado a marchas en distintos puntos de la capital salvadoreña para el viernes y se espera que centren sus discursos en exigir la despenalización del aborto.
El Salvador, Chile, Nicaragua, Honduras, Haití, Surinam, Andorra y Malta son los únicos países del mundo que mantienen una prohibición absoluta del aborto.
Según la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, en el país purgan penas altas de prisión 18 mujeres, quienes fueron condenas por homicidio agravado tras tener partos extrahospitalarios en los que murieron sus hijos.
La activista Morena Herrera explicó este jueves a Efe que estas mujeres llegan al sistema judicial con el “estigma” de que abortaron y que la Fiscalía no las acusa por aborto, sino por homicidio agravado porque “son condenas fáciles” y les ayudan a incrementar la cifra de sentencias logradas.