CHRISTCHURCH, Nueva Zelanda (AP) — La primera ministra de Nueva Zelanda prometió el martes hacer todo a su alcance para evitar que el hombre acusado de perpetrar la masacre en una mezquita tenga una plataforma para difundir su ideología supremacista blanca, luego que el individuo despidió a su abogado y optó por defenderse a sí mismo en el juicio.
“Creo que eso es algo que definitivamente tenemos que reconocer, y hacer todo lo posible para no darle a este individuo la notoriedad que busca”, dijo la primera ministra Jacinda Ardern a reporteros.
Añadió: “Obviamente él tenía varias razones para perpetrar este atroz ataque terrorista, y elevar su perfil era una de ellas, y eso es algo que absolutamente podemos negarle”.
La funcionaria caviló sobre la pregunta de si ella desea que el juicio se realice a puertas cerradas, afirmando que esa no es decisión suya.
“Lo que sí les puedo asegurar es que a mí no me escucharán pronunciando su nombre”, declaró.
Luego, en un discurso ante el Parlamento, la mandataria imploró a la ciudadanía a seguir su ejemplo y privarle al individuo la fama que tanto ansía.
“Les ruego, pronuncien los nombres de los que hemos perdido y no del hombre que robó sus vidas”, dijo la primera ministra. “Quizás él buscó notoriedad, pero en Nueva Zelanda le daremos nada, ni siquiera su nombre”.
El anhelo de atención del individuo quedó evidente ya que envió un manifiesto al despacho de Ardern y a otros antes de la masacre del viernes, en que 50 personas murieron en la mezquita Al Noor. Además, transmitió su crimen en vivo por internet.
El video suscitó una condena y una repugnancia generalizada. Facebook anunció que extirpó 1,5 millones de copias del video en las primeras 24 horas, pero Ardern se expresó frustrada de que cuatro días, las imágenes seguían siendo localizables en internet.
“Hemos estado en contacto con Facebook y ellos nos han estado actualizando sobre sus gestiones para sacar el video. Pero como he dicho, nuestra posición es que no puede y no debe ser distribuido, no debe estar disponible, no debe ser posible verlo”, dijo la mandataria.
“Es algo horrible, y si bien es verdad que Facebook nos ha hecho esas promesas, al final de cuentas es responsabilidad de ellos”, agregó.
Arden dijo que recibió “algunas comunicaciones”, de la directora operativa de Facebook Sheryl Sandberg sobre el tema. La primera ministra dijo también que había estado en contacto con la primera ministra británica Theresa May sobre la importancia de lanzar una campaña mundial contra la distribución de ese tipo de contenidos.
El primer ministro australiano Scott Morrison también exhortó a los líderes mundiales a presionar a las redes sociales que permiten difundir ese tipo de material. Morrison dijo que le escribió al presidente del G-20, el primer ministro japonés Shinzo Abe, pidiendo que se le advierta a las empresas de “consecuencias claras” si facilitan la difusión de esos contenidos.