El fundador y presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, quiere una regulación internacional para internet en la que lleven la batuta los gobiernos, y no empresas privadas, en lo relativo a protección de datos, información política y valoración de contenidos.
En una columna de opinión que publican este domingo varios diarios en todo el mundo, Zuckerberg -que se ha visto en los últimos años envuelto en polémicas por los problemas de privacidad y manipulación en su red social- aboga por “rehacer las reglas para internet para garantizar el bien”.
Facebook y otros gigantes online se resistieron durante mucho tiempo a la intervención gubernamental, pero la red social cambió su postura en medio de los crecientes pedidos de regulación.
“Necesitamos un papel más activo de los gobiernos y las regulaciones”, asegura Zuckerberg, que pone como posible referente en este ámbito la nueva normativa europea de protección de datos.
Esta normativa, continúa, debería ser general para ser efectiva, para que las distintas redes sociales y aplicaciones con las que se pueden compartir contenidos deban ceñirse a las mismas reglas.
“Una idea sería que organismos independientes establezcan estándares con los que medir el cumplimiento de las empresas”, explica.
Zuckerberg considera que son necesarias nuevas regulaciones en cuatro áreas: contenido perjudicial, protección de elecciones, privacidad y portabilidad de datos.
Las críticas contra Facebook se han renovado en estos cuatro aspectos, desde los discursos de odio en la plataforma y la reciente transmisión en vivo de los ataques a mezquitas en Nueva Zelanda, hasta el uso de la red para interferir en elecciones desde el exterior y los cuestionamientos por su recolección de datos privados de usuarios.
En el ámbito de la información política Facebook ya ha introducido “cambios significativos” a raíz de escándalos como el de las últimas elecciones presidenciales en EEUU, explica su presidente, pero agrega que “faltan estándares unitarios” para medir a todas las redes con el mismo baremo.
Las infracciones las deberían castigar los gobiernos, prosigue, porque Facebook puede vetar a un actor de su plataforma, pero sólo los gobiernos están en disposición de “imponer verdaderos castigos”.
La columna apareció publicada en el estadounidense Washington Post, en el alemán Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, en el británico Sunday Independent y en el francés Journal du Dimanche.