Escenario del jorobado de Notre Dame
Quasimodo, el jorobado de Notre Dame, es una figura mítica surgida de la imaginación de Victor Hugo.
Personaje de la novela Nuestra Señora de París, es también protagonista de uno de los musicales más exitosos de Disney, basado en la obra del escritor francés.
Quasimodo, el jorobado de Notre Dame, en la versión de Disney.
La historia trata de Quasimodo, que se enamora de una gitana de nombre Esmeralda.
Si bien el personaje nunca existió realmente, se dice que Victor Hugo se inspiró en uno de los escultores que trabajó en una de las tantas remodelaciones que vivió la Catedral, que era jorobado.
Las gárgolas, esas criaturas mitológicas que desataban la imaginación en la Edad Media, tienen un importante rol funcional en la arquitectura de la Catedral: a través de un sistema de cañerías, son el principal desagüe del tejado. Pero la presencia de estos seres fabulosos también dio lugar a numerosas leyendas y temores nocturnos.
Gárgola en la Catedral de Notre Dame (AFP)
Uno de los mitos más populares dice que el día que Juana de Arcofue quemada en la hoguera, las gárgolas cobraron vida al caer la noche, abandonando su caparazón de piedra para vengar su muerte y arrasar la ciudad.La Puerta del Diablo
Una de las leyendas más conocidas del magnífico monumento es la de la Puerta del Diablo. Cuenta la historia que a un joven cerrajero, llamado Biscornet, le fue encargada la realización de la puerta lateral de Notre Dame, que tendría el nombre de Santa Ana.
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Abrumado, el artesano invocó al Diablo para que lo ayude en la realización a cambio de su alma. Así, culminó un impecable trabajo de orfebrería que fue aclamado y elogiado, consiguiéndole la condición de “Maestro”.
El trabajo de Biscornet, en Notre Dame. Hasta hoy nadie se explica cómo lo hizo.
Sin embargo, el Diablo no tardó en reclamar su parte del acuerdo, y comenzó a atormentarlo hasta que consiguió su cometido: el joven apareció muerto poco tiempo después, y se dice que su alma todavía vaga en Notre Dame.
“Punto cero” de Francia
A la vez que una espectacular obra arquitectónica, la Catedral de Notre Dame representa el “punto cero” de Francia y París.
Notre Dame, punto cero de Francia
En la plaza en la cual se encuentra la catedral hay un medallón que asemeja una Rosa de los Vientos, que marca el kilómetro cero a partir del cual se miden las distancias en el país galo.
Escenario de grandes hechos históricos
Notre Dame es bien conocida por ser un lugar de importancia en la historia de Francia y la civilización occidental.
La Catedral de Notre Dame, un símbolo de Francia. REUTERS/Charles Platiau/File Photo
En su interior, por ejemplo, tuvo lugar la coronación de Napoleón Bonaparte, emperador de Francia y uno de los personajes más importantes de la historia, el 2 de diciembre de 1804.
También fue donde ocurrió la beatificación de Juana de Arco en 1909, personaje clave en la Guerra de los Cien Años y símbolo de unión de la nación francesa, 500 años después de ser quemada en la hoguera.
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En agosto de 1944 se celebró una misa especial en la catedral para festejar la liberación de París de los nazis, a la que asistieron el general Charles De Gaulle y el general Philippe Leclerc.
La Revolución Francesa y el Culto de la Razón
En 1793, durante la Revolución Francesa, la catedral fue rededicada al Culto de la Razón, y luego al Culto del Ser Supremo. Durante este tiempo, muchos de los tesoros de la catedral fueron destruidos o saqueados. Las veintiocho estatuas de reyes bíblicos situadas en la fachada oeste, confundidas con las estatuas de los reyes de Francia, fueron decapitadas.
Por un tiempo la Diosa de la Libertad reemplazó a la Virgen María en varios altares. Las grandes campanas de la catedral escaparon a la fusión. Todas las demás estatuas grandes de la fachada, a excepción de la estatua de la Virgen María en el portal del claustro, fueron destruidas. La catedral pasó a ser utilizada como almacén para almacenar alimentos y otros fines no religiosos.
Clarín Mundo
