El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó este miércoles las nuevas medidas contra su país anunciadas por EE.UU., que autorizará las demandas a empresas de terceros países vinculadas a bienes expropiados y restringirá aún más los viajes y remesas a la isla.
“No cambiará la actitud frente a los que sostienen la espada contra nosotros”, afirmó el presidente en una publicación en la red social Twitter, donde aseguró que los cubanos no aceptan “leyes sobre nuestros destinos que estén fuera de la Constitución”.
El líder cubano reaccionó así al anuncio del endurecimiento de sanciones contra Cuba realizado el mismo miércoles por el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y ampliado horas después por el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
Pompeo anunció que el 2 de mayo se activará, por primera vez en la historia, el título III de la ley Helms-Burton, que permitirá reclamar ante cortes estadounidenses propiedades expropiadas por la Revolución cubana, y el título IV, que restringirá la entrada a EE.UU. a los actuales beneficiarios u operadores de esas propiedades.
La medida, protestada por la Unión Europea -que previsiblemente elevará el caso a la Organización Mundial del Comercio al perjudicar a empresas del bloque con negocios en la isla- y Canadá, busca disuadir a actuales y potenciales inversores en Cuba para ahogar la economía del país.
“El título III no es peor que el I ni el II, que están en la cartera de acciones contra todo el pueblo de #Cuba. Nadie va a arrebatarnos, ni por la seducción ni por la fuerza, ‘la Patria que los padres nos ganaron de pie’. Los cubanos no nos rendimos. #SomosCuba #SomosContinuidad”, añadió Díaz-Canel en otro tuit.
Después de que Pompeo anunciara la activación de la Helms-Burton, Bolton la ratificó en una comparecencia frente a conservadores de origen cubano en Miami, y añadió dos medidas punitivas adicionales relativas al envío de remesas y los viajes de estadounidenses a Cuba.
Las remesas -una importante fuente de ingresos de Cuba- se limitarán a mil dólares por persona y trimestre, y el Departamento del Tesoro reducirá los viajes de estadounidenses excepto por motivos familiares, lo que serviría para poner fin al definido por Bolton como “turismo velado” con el que los ciudadanos de ese país visitan la isla sorteando el embargo.