El poderoso ex ministro de Lula, José Dirceu, se entregó a la policía brasileña la noche del viernes, para comenzar a cumplir una condena de ocho años y 10 meses de prisiónpor corrupción y lavado de dinero en el marco del megaescándalo Lava Jato.
Dirceu, de 73 años, viajó desde su residencia en Brasilia para entregarse a la Policía Federal (PF) de Curitiba, donde el ex mandatario Inácio Lula Da Silva también purga una condena por corrupción desde abril de 2018, informó el portal Agencia Brasil.
Este sábado por la mañana fue trasladado al Complejo Médico Penal de Pinhais, en las afueras de Curitiba, que alberga otros detenidos por el caso Lava Jato, reportó la prensa brasileña.
Dirceu estaba en libertad desde junio de 2018, cuando una comisión del Supremo Tribunal Federal (STF) le concedió una medida cautelar, tras estar preso desde mayo de 2017 por ser condenado en segunda instancia a 30 años y nueve meses de prisión por corrupción pasiva, lavado de dinero y organización para delinquir.
Antes de esa condena, el ex funcionario había estado detenido entre 2015 y 2017, cuando la corte suprema le autorizó a esperar su apelación de segunda instancia en libertad con restricciones y vigilado con una tobillera electrónica para que no abandonara Brasilia.
El jefe del gabinete de Lula entre 2003 y 2005 y cofundador del Partido de los Trabajadores (PT) tenía plazo hasta las 16H00 locales para presentarse ante la PF, según la orden que emitió un juez de Curitiba.
La defensa agotó los recursos al pedir ante un tribunal de segunda instancia que prescribiera la pena, lo que no le fue concedido.
Así, este viernes Dirceu volvió a prisión para cumplir una segunda condena por el caso Lava Jato, que destapó un enorme esquema de desvíos orquestados entre políticos y empresarios en torno a la estatal Petrobras.
Con una biografía que incluye un exilio en Cuba, donde recibió entrenamiento militar y fue sometido a una cirugía plástica para enfrentar la clandestinidad en su regreso a Brasil, ‘Zé’ Dirceu fue el gran operador político del PT en su camino al poder.
Fue además uno de los personajes clave del escándalo denominado Mensalao, una red de sobornos a legisladores a cambio de apoyo político, que le obligó a dejar el gobierno en 2005, y también del Lava Jato.
Antes de que estallara el Mensalao, Dirceu detentaba un enorme poder al lado del primer presidente obrero de Brasil e incluso llegó a ser mencionado como posible sucesor de Lula.