Washington .- Al menos tres personas han muerto al paso de múltiples tornados que destruyeron en las últimas horas varios edificios en Misuri, en el medio oeste de Estados Unidos, informó este jueves el gobernador de ese estado, Mike Parson.
“Ha habido una devastación grande en el estado”, dijo Parson en una rueda de prensa.
“Anoche fuimos muy afortunados porque no haya habido más personas heridas de las que hubo y porque no tuvimos más muertes”, indicó el gobernador.
Los tornados mataron a tres personas en Golden City, unos 100 kilómetros al suroeste de Jefferson City, la capital del estado, donde hubo grandes daños materiales.En el curso de 24 horas se informó de por lo menos 29 tornados principalmente en Misuri y Oklahoma, mientras que desde el viernes pasado se han registrado al menos 171.
“Nuestros corazones están con la gente de Misuri, que hoy están evaluando los daños de las tormentas. Ustedes son fuertes y resistentes, y estamos aquí para ayudar”, escribió el presidente de EE.UU., Donald Trump, en su cuenta de Twitter.
Trump pidió a los residentes de la zona que “escuchen las advertencias de sus líderes locales y se mantengan seguros”, porque los meteorólogos han advertido de que persisten las condiciones para tornados desde Kansas City a Lubbock, en el estado de Texas, y desde Columbus en Ohio hasta Filadelfia, en Pensilvania.
Las autoridades en Webber Falls, en Oklahoma, ordenaron la evacuación obligatoria de la población como resultado del desbordamiento del río Arkansas, descrito como “una situación que amenaza la vida”.
Tras el tornado que azotó Jefferson City, los servicios de emergencia trasladaron a unas 20 personas a los hospitales locales, pero ninguna de ellas presentó heridas graves, indicaron las autoridades.
El impacto mayor en la capital de Misuri ocurrió en una área del sur de la localidad de casi 5 kilómetros cuadrados, donde varios edificios sufrieron daños, entre ellos varias escuelas cuyo techo se ha visto afectado.
El diario The Washington Post informó de que el tornado en Jefferson City fue “cuña”, esto es que el torbellino es más ancho que alto y que atravesó la urbe a 64 kilómetros por hora levantando restos a casi 4.000 metros de altura.
“Tenemos de todo, desde restos de techos volcados en las calles, a árboles arrancados de cuajo, vehículos y azoteas de negocios dañadas”, declaro el teniente David Williams, portavoz del Departamento de Policía de Jefferson City.
“Ahora vamos puerta por puerta para asegurarnos de que toda la gente esté bien”, añadió.