La brasileña que acusa a Neymar de violación afirmó la víspera ante la Policía que no puede entregar el vídeo íntegro del segundo encuentro mantenido con el jugador porque le robaron el dispositivo donde lo guardaba, según informaron este sábado medios locales.
El telediario Jornal Nacional, el de mayor audiencia de Brasil, tuvo acceso al contenido de la declaración prestada la víspera por la modelo Najila Trindade Mendes de Souza, de 26 años, en una comisaría de Sao Paulo en el marco de una investigación abierta contra Neymar por supuesta violación.
La joven alegó que alguien entró de forma ilegal en su domicilio de Sao Paulo y le robó un reloj, dinero en metálico y la tableta donde almacenaba el vídeo grabado por la propia Mendes el 16 de mayo, un día después de la supuesta agresión sexual en un hotel de la capital francesa.
No obstante, de acuerdo con las mismas fuentes, la policía realizó una pericia en el domicilio y tan solo detectó las huellas dactilares de la mujer y de la empleada doméstica.
El primer minuto del vídeo, filtrado a la prensa, se puede ver a la modelo golpeando Neymar, mientras le acusa de agredirle y dejarla sola en el hotel la noche anterior.
En los otros seis minutos del vídeo, de acuerdo con la joven, habría elementos que comprobaría que el astro brasileño la agredió el 15 de mayo, pero el documento desapareció y no llegó a manos de la policía, según el Jornal Nacional, de la red de televisión Globo.
La joven declaró la víspera durante seis horas en la Sexta Comisaría de Defensa de la Mujer de Sao Paulo y salió cargada en brazos por su abogado, ya que según las mismas fuentes comenzó a encontrarse mal tras el interrogatorio.
La estrella de la canarinha, quien se lesionó esta semana en el partido amistoso entre Brasil y Catar y fue desconvocado de la Copa América, podría declarar a comienzos de la próxima semana en el marco de la investigación por violación.
El jugador del París Saint Germain ya fue interrogado el pasado jueves en Río de Janeiro en otra investigación por un supuesto delito cibernético tras divulgar en sus redes sociales un vídeo en el que mostraba la conversación mantenida con la joven y fotos íntimas de la misma.
Con el mensaje, el atacante quiso demostrar que la mujer mantuvo un trato normal después del encuentro sexual mantenido en un hotel de París, el cual, según él, fue consentido.