El diputado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Agustín Burgos Tejada, propone un proyecto de ley que establecería las condiciones mínimas para habilitar la operación de centros de salud públicos y privados, que traería a colación una serie de regulaciones que tendrían que cumplir los establecimientos salud para poder ejercer funciones en el sistema sanitario dominicano.
Burgos Tejada también plantea que los hospitales deben ser evaluados por una serie de requisitos para poder brindar servicios, y así contar con la seguridad de que los usuarios de estos centros puedan ir a un lugar seguro.
La propuesta señala que las entidades deben estar en condiciones adecuadas para recibir a los pacientes; tener el control de desechos; documentar por escrito la identificación de los recursos humanos que laboran en una entidad responsable de la salud; que cumplan con las exigencias requeridas para ejercer sus funciones; que los usuarios tengan mecanismos que faciliten quejas y reclamaciones.
También exige que sean cumplidos los derechos y deberes de los pacientes.
Una de las partes más importantes del proyecto se encuentran contenidas en sus artículos tres y cuatro, donde se establece la fiscalización por parte de la Cartera de Salud y le da la potestad de investigar las problemáticas y soluciones a la proporción en hospitales públicos y privados.
En el apartado del artículo cuatro, dispone que recibirán sanciones administrativas cuando se compruebe faltas a la Ley General de Salud.
En el área de gestión, plantea que todo establecimiento debe contar con: programas de mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos y materiales que se utilizaran; debe contar con insumos desechables para casos en los cuales el establecimiento ofrezca atención a su oferta y este deberá estar normalizado por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social en su uso.
También presenta como un eje central que se tenga un sistema de transporte obligatorio (ambulancias), con equipos técnicos que estén al menos a unos 300 metros del centro de salud.
Estos requerimientos pondrían un alto aquellas instituciones de cirugía estética en la que han muerto varias personas, producto de malas prácticas médicas y falta de elementos que deben llevar estos centros ante cualquier tipo de emergencia que se pudiese presentar.