La embajada de Rusia en Caracas anunció este miércoles la retirada de Venezuela de un grupo de especialistas militares rusos encargados del mantenimiento de equipos suministrados previamente al país caribeño.
“El 26 de junio sale de Caracas a Moscú el avión “Il-62″ que lleva los técnicos rusos que estaban en Venezuela durante los tres últimos meses en el marco de la asistencia técnica que presta Rusia según los contratos en la esfera técnico-militar con Venezuela”, dijo la misión diplomática en la red social Twitter.
La embajada reiteró que Rusia ha suministrado a Venezuela “varios equipos sofisticados” que requieren de labores de mantenimiento. Con todo, los especialistas rusos también se dedicaban a la “capacitación del personal venezolano”, explicó la legación en otro tuit. “Eran trabajos sumamente rutinarios y se continuarán según el cronograma anteriormente acordado entre ambas partes”, afirma la misión diplomática.
Ésta insistió en que no se trata de la “presencia militar rusa” en Venezuela sino del “cumplimiento de los contratos de servicio, que no conlleva elementos de desestabilización de la situación”.
Al mismo tiempo, la embajada no precisó el número de los especialistas rusos que regresan a su país, ni tampoco la cifra de los técnicos que continúan prestando sus servicios en Venezuela.
El desembarco de los soldados rusos -para proteger los intereses del Kremlin en Venezuela y entrenar a los uniformados chavistas- generó una nueva confrontación entre Moscú, máximo aliado del régimen de Maduro, y Washington, que se acusan mutuamente de desestabilizar Venezuela.
Es que Rusia es uno de los mayores aliados de Nicolás Maduro, a quien respalda de manera pública ante el abrumador apoyo internacional a Guaidó. El régimen chavista suele referirse a Rusia, que lo provee de armamento, tecnología y otros recursos, como un “aliado estratégico” de su política multilateral.
Así, las fuerzas armadas de Venezuela cuentan con cazas, helicópteros artillados, tanques, vehículos blindados, misiles, bombas, cañones y armas rusas. Además, poseen sistemas antibalísticos y defensas antiaéreas provenientes del gigante euroasiático.