Caracas.- El Parlamento venezolano, de contundente mayoría opositora, anunció este domingo que pedirá a la ONU y a la Corte Penal Internacional (CPI) investigar la muerte de un militar que estaba bajo custodia del Gobierno y era investigado por conspiración.
Un comunicado de la comisión de política interior informó de que el Legislativo adelantó que solicitará a los mencionados cuerpos y “de manera inmediata” el empleo de un equipo forense internacional que determine las causas de la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, ocurrida durante la madrugada del sábado.
Asimismo, el Parlamento pedirá a la ONU y a la CPI que exijan fe de vida de los considerados presos políticos venezolanos y que investiguen “con urgencia y de manera imparcial” los presuntos casos de tortura y desapariciones dentro de las Fuerzas Armadas, cuyos jerarcas se declaran “chavistas y antiimperialistas” en público.
La reacción de la Cámara ocurre menos de 24 horas después de confirmarse la muerte de Acosta Arévalo y de que la Fiscalía asegurara que abrió una investigación.
Pese a que pidió una pesquisa internacional e independiente, el Parlamento calificó la muerte del militar como un “asesinato” que “destaca por su atrocidad” y que “marca un nuevo punto de inflexión sobre la compleja situación” de la familia castrense venezolana.
De acuerdo con informaciones de la prensa local, Acosta Arévalo fue detenido el pasado 21 de junio por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), sin que se indicaran entonces los motivos.
Según su defensa y portavoces de la oposición, Acosta Arévalo fue torturado hasta la muerte, y la última vez que se le vio con vida, cuando era presentado ante un tribunal militar, no podía mantenerse en pie o hablar.
El Gobierno de Nicolás Maduro denunció el pasado miércoles que desactivó un golpe de Estado que iba a ser perpetrado entre el 23 y 24 de este mes y que incluía el asesinato de los principales líderes del chavismo, entre ellos el propio mandatario.
Un día después el fiscal general informó de que Acosta Arévalo formaba parte de la conspiración, y que estaba siendo investigado junto a otros 13 civiles y militares.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, atraviesa una acuciante crisis que se agudizó en enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional y, en respuesta, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, proclamó un Gobierno interino.