Mano tras mano, imagine que el espacio que eligió para sentarse o sostenerse con fuerza en el Metro, Teleférico o los autobuses de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA) en Santo Domingo, otros miles de usuarios se sostuvieron del mismo espacio, el mismo día, unos segundos antes. Así llegará a la conclusión de que en estos medios de transporte también está rodeado, respirando y agarrando una fuente inagotable de suciedad y superbacterias.
Esto quedó confirmado luego de que el programa Nuria Investigación Periodística hiciera un recorrido por diversos vagones del Metro de Santo Domingo, las cabinas del Teleférico y por autobuses de OMSA, tomando muestras de las superficies de mayor contacto con las personas.
En este recorrido, el equipo de investigación se hizo acompañar de dos técnicos del Laboratorio Franja, quienes tomaron muestras de los asientos, los botones de las puertas del Metro, los tubos y lazos donde se sostienen las personas y pasamanos.
Las muestras pasaron por un proceso de incubación que se extendió durante aproximadamente una semana.
“Hemos encontrado una gran variedad de microorganismos, pero sobre todo la incidencia mayor ha sido de microorganismos llamados enterobacterias. Microorganismos de origen fecal”, explicó el microbiólogo Frank Reyes, quien estuvo a cargo de analizar los resultados.
Metro y Teleférico.
El microorganismo más común tanto en el Metro como el Teleférico, que es de origen fecal, fue la Shiguella, que puede infectar el aparato digestivo y causar diarreas, a veces con sangre, fiebre y dolor abdominal.
Pero además, pueden provocar gastroenteritis, infecciones de la piel y respiratorias, otitis, entre otras afecciones.
Frank Reyes aclara que no es que en estos lugares queden residuos de heces fecales, sino que la presencia de Shiguela está relacionada con agua contaminada. “Muchas veces el agua con que se bañan no tienen la potabilidad adecuada y lo que se están bañando es con agua fecal y se convierten en portadores y colonizadores en la piel”, dijo.
Sin embargo, este análisis lo refutó la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD). La institución explicó que produce 443.2 litros de agua por habitantes, suficientes para abastecer a toda la población capitaleña, si se toma como referencia que la media es de 250 litros por habitantes, por día. Y de esta cantidad, el 98.2% arroja potabilidad, según datos de la institución.
“Asociar eso con temas de contaminación yo no lo descarto, pero como técnico me tengo que circunscribir al igual que si por ejemplo, veo una persona delgada, no puedo decir que tiene anemia, tengo que ir a un laboratorio y hacer un hemograma”, apuntó Luis Salcedo, director operaciones CAASD.
Otras bacterias comunes en el Metro y Teleférico fueron la Burkholderia Cepacia, relacionada con neumonía y frecuente en el agua. También se encontraron Candidas, Yersenia tipo A, Serratia Marcescens, Acinetobacter.
En total, hablamos de cerca de 16 tipos de microorganismos. “Los resultados han dado una flora bacteriana bastante diversa. Por ejemplo, estreptococos grupo A están asociados por ejemplo a la tos, garganta, a los procesos pulmonares El staphylococcus aureus y Epidermides está asociado a infecciones y contacto con piel”, agregó el microbiólogo.
En la Omsa. En este medio solo se hallaron dos bacterias. El Aspergillus y Neisseria Gonoreae, causante de gonorrea, una enfermedad de transmisión sexual. Ésta última también se encontró en el Metro. ”Las personas cuando no se curan de gonorrea pueden estar diseminando la enfermedad, por problema de manipulación, falta de higiene”, dijo el doctor encargado de analizar estos resultados.
Qué hacer. Las superbacterias son llamadas así, debido a que se trata de bacterias que han desarrollado resistencia a los antibióticos, lo que pueden dificultar el tratamiento médico, una vez la persona desarrolle una enfermedad asociada con estos microorganismos. Sin embargo, los hallazgos no es tan preocupantes como para creer que una vez el usuario utilice el Metro o Omsa se pueda enfermarse, y eso lo aclara el director de Salud Ambiental del Ministerio de Salud, Roberto Peguero, cuando asegura que hasta este momento, ni siquiera un brote febril se ha detectado que tenga como origen estos medios de transporte.
“Esos sistemas de transporte masivo se convierte en reservorios. Cuando llegue a su casa, báñese, lávese las manos, evite personas infantes o muy anciano que tenga deterioro, utilizar transporte masivo”, sugirió Frank Reyes.
También puntualizó en que las personas con condiciones meedicas especiales, deberían evitar este tipo de transporte. “Personas con cáncer, asma, sistemas deficiencias de la inmunidad deben evitar estos medios. Los niños chiquitos también”. Por lo demás, si está sano, preocúpese por llegar a su casa y bañarse, que si lo hace es probable que no corra mayores riesgos.
