Los errores de la nueva docudrama estadounidense ‘The Last Czars’ (‘Los últimos zares’) de Netflix, que trata del fin de la dinastía Romanov en el Imperio ruso a principios del siglo XX, no han pasado desapercibidos para los espectadores.
Una de las incongruencias se aprecia en una toma de la Plaza Roja de Moscú en el año 1905. Hay en ella algo que de ninguna manera podía estar en la capital rusa en aquella época: el mausoleo del líder comunista Vladímir Lenin, cuyo aspecto actual data de 1930 (las primeras dos versiones del edificio se construyeron en madera en 1924). Los internautas lo han hecho notar con sus críticas.
La temporada que ha salido esta semana tiene seis episodios y cuenta la vida del último zar ruso, Nicolás II, antes de la Revolución de Octubre. Los creadores de ‘Los últimos zares’ combinaron la reconstrucción histórica, las imágenes documentales y las entrevistas con expertos e historiadores que comentan los acontecimientos.
Los internautas se quejaron de que en una toma de Moscú correspondiente al segundo capítulo se ve la Plaza Roja con su aspecto actual y no con el que tendría en la fecha mencionada. Uno de los espectadores incluso publicó imágenes del céntrico espacio en aquella época diciendo que a los creadores de la serie “les dio pereza incluso buscar en Google”.
La presencia del mausoleo del líder revolucionario no es la única pifia histórica de la serie. Otra es la presencia en una imagen de San Petersburgo de 1894, en el primer episodio, de la mezquita de la ciudad, cuya construcción (1909-1920) finalizó después de la muerte de Nicolás II.