La justicia de Nicaragua suspendió este lunes el juicio contra el “preso político” Edward Lacayo, cuya libertad fue reclamada la semana pasada por el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por ser víctima de torturas en prisión.
El Poder Judicial suspendió el juicio debido a que las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional no presentaron al reo en la audiencia prevista para este lunes, informó el abogado defensor Julio Montenegro.
La semana pasada los presos de la cárcel La Modelo, en la ciudad de Tipitapa (Pacífico), corrieron la voz de que Lacayo sufrió torturas que provocaron su traslado a un hospital de Managua, lo que motivó a Almagro exigir su “liberación inmediata”, que fue ignorada por el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Aunque se llegó a rumorear que Lacayo había muerto debido a las constantes palizas, la mamá de este, Estela Rodríguez, confirmó que su hijo está vivo, aunque en malas condiciones.
“Agradezco a la comunidad internacional, al señor Almagro, porque fue impactante su decisión de apoyar a mi hijo”, dijo Rodríguez.
Montenegro indicó que Lacayo continuará encarcelado por lo menos dos semanas más, ya que el juicio fue reprogramado para el próximo 29 de julio.
Lacayo, considerado parte de más de 100 “presos políticos” encarcelados en Nicaragua, es acusado del delito de narcotráfico, sin embargo la oposición sostiene que se trata de una cargo falso, ya que el hombre lideró protestas contra Ortega en la ciudad de Masaya, en la zona Pacífico.
Rodríguez pidió “a todos los organismos internacionales que vengan, les mando un SOS para que se apresuren a ayudar a todos los presos políticos”.
El caso de Lacayo se da en el marco de una grave crisis sociopolítica en Nicaragua que mantiene enfrentado a Ortega con una aparente mayoría de nicaragüenses, lo que ha dejado cientos de ciudadanos presos, muertos o desaparecidos, más decenas de miles en el exilio.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en 15 meses la crisis ha dejado 326 muertos en Nicaragua. Organismos locales suman 594, y el Gobierno admite 200.
La CIDH ha señalado al Gobierno nicaragüense de cometer crímenes “de lesa humanidad” en el marco de la crisis.
La OEA mantiene en proceso la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua por rompimiento del orden constitucional que, de aplicarse, suspendería al país centroamericano del organismo.
En junio pasado la Asamblea General de la OEA mandó al Gobierno de Nicaragua y a la oposición a restablecer el diálogo para resolver la crisis, para lo cual dio un plazo de 75 días que debe expirar en septiembre próximo, y sobre lo que Ortega no se ha pronunciado.