San Juan.- La Alternativa Democrática de las Américas (ADS), una asociación sindical que aglutina a más de 20 millones de trabajadores de la región, expresó este sábado su respaldo a la petición de que el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, renuncie, ante el escándalo generado por un polémico chat.
La agrupación de sindicatos se unió este sábado a todo tipo de organizaciones, que piden la renuncia de Rosselló, quien generó una crisis en el país tras participar en un chat de miembros del Ejecutivo en el que se insulta y burla de políticos, artistas, mujeres y miembros del colectivo LGBT.
La organización, en un carta firmada por su presidente, Julio Roberto Gómez, mostró “su público y total respaldo al clamor de los trabajadores y del pueblo en general de Puerto Rico que exigen la renuncia del gobernador de la isla”.
La carta subraya que un funcionario “que hace gala de su xenofobia, homofobia y falta de respeto con burlas e insultos de muchos de sus compatriotas no es digno de seguir ostentando el cargo para el que fue elegido”.
“ADS considera que la publicación del chat que contiene burlas e insultos, junto a su más cercano círculo de funcionarios, que incluso podrían constituir delitos federales, hace insostenible la presencia de Roselló en el primer cargo de Puerto Rico”, indica el comunicado.
“A todo lo anterior hay que agregar el escándalo que desencadenó la acusación de corrupción contra la exsecretaria de Educación, Julia Keleher, la administradora de Seguros de Salud, Ángela Ávila, y cuatro funcionarios más”, recuerda la carta.
La organización subraya además que sigue con preocupación “cómo se han acentuado las denuncias por presuntos actos de corrupción del Gobierno, mala gestión y politización, especialmente, por el manejo de los dineros percibidos por el Gobierno puertorriqueño” para atender la emergencia ocasionada por el huracán María, en 2017.
La exigencia de renuncia a Rosselló centró el viernes la séptima jornada de protesta en la isla, en la que manifestantes llegaron hasta el Viejo San Juan.
La manifestación del viernes contra Rosselló tomó un tono más festivo con relación a la masiva del miércoles, convocada por artistas y que terminó en una batalla campal.