París .- Un total de 198 personas fueron detenidas la noche del viernes al sábado en diversas ciudades de Francia por su participación en altercados asociados a las celebraciones de la victoria de Argelia en la Copa de África frente a Senegal.
El Ministerio del Interior precisó que de esos 198 arrestados, 177 quedaron bajo custodia en comisaría.
La mayoría de las detenciones (102) se produjeron en París, donde miles de personas se concentraron en diversos puntos de la ciudad al término de la final de la Copa de África entre Senegal y Argelia (0-1), y en particular en los barrios de los Campos Elíseos y de Barbès, donde vive una importante comunidad de origen argelino.
Los primeros choques en los Campos Elíseos con los hinchas argelinos se produjeron, según “Le Parisien”, poco antes de la 1 de la madrugada (23.00 GMT). Las fuerzas del orden lanzaron gases lacrimógenos hacia la parte alta de la avenida.
En Barbès, desde última hora de la tarde del viernes algunas calles estuvieron literalmente ocupadas por una multitud que vio el partido en el exterior a través de las pantallas de bares. Alguna bandera argelina gigante seguía todavía colgadas este sábado por la mañana en ese barrio.
Los cláxones de coches cuyos ocupantes circulaban mostrando con orgullo la bandera argelina se prolongaron buena parte de la madrugada.
En París, la prefectura había desplegado 2.500 agentes para evitar que se reprodujeran los incidentes del pasado día 14, con ocasión de la calificación de Argelia para la final, cuando fueron detenidas 282 personas en toda Francia y hubo desbordamientos más graves, que se tradujeron entre otras cosas en comercios y establecimientos saqueados y vandalizados.
Fuera de la capital francesa, las mayores concentraciones de hinchas argelinos por la final se dieron en Marsella, donde la Prefectura -que había desplegado a 500 agentes- estimó que hubo unos 25.000 en el centro, sobre todo junto al Viejo Puerto.
Igualmente hubo celebraciones multitudinarias en otras ciudades como Toulouse, Lille, Estrasburgo o Lyon, donde se produjeron algunos enfrentamientos con la policía en el barrio de la Guillotière y los escaparates de algunas tiendan quedaron destruidos.
Varias prefecturas habían adoptado con carácter preventivo medidas para prohibir la venta de alcohol para llevar, el transporte en recipientes de carburantes, el uso de petardos o artificios pirotécnicos o cubrirse la cara para ocultar la identidad.
En Montbéliard se decretó un toque de queda que impedía a los menores de 14 años salir por la noche a la calle si no iban acompañados de un mayor responsable.