Los chavistas firman a paso lento contra el bloqueo de bienes venezolanos en EE.UU.

La convocatoria ha sido auspiciada por el presidente Maduro quien ayer estampó su rúbrica junto a su esposa, Cilia Flores, al término de otra manifestación callejera contra la sanción de EE.UU. decretada por el mandatario Donald Trump, y llamó a los venezolanos a sumarse a este mecanismo.

Esta recolección nacional de firmas, a diferencia de las otras que ha hecho la llamada revolución bolivariana en 20 años de gobierno, ha contado con menor concurrencia, al menos en la primera jornada.

El Ejecutivo prevé reunir los 13 millones de respaldos hasta el 10 de septiembre, para luego presentarlos ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) junto a una carta de rechazo al “genocida, racista y xenófobo” mandatario estadounidense.

El vicepresidente de propaganda del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV), Darío Vivas, anunció este domingo que desde mañana instalarán en todo el país “puntos patria” donde planean conseguir las rúbricas y “planificar otras acciones” contra el bloqueo que entró en vigor el lunes.

“La consigna ‘no más Trump’ está recorriendo el mundo (…), el pueblo está apoyando a Maduro”, dijo ante periodistas el dirigente chavista desde la plaza Bolívar del municipio caraqueño Libertador.

Al lugar acudieron decenas de personas que, sin necesidad de hacer colas, apuntaron sus datos en los formularios.

“Tenía que firmar de inmediato (…) con esta firma le vamos a enseñar al mundo que Venezuela se respeta”, dijo a Efe el pensionista Nerio García, de 70 años.

Por su parte, la ama de casa Yudith Pérez, de 72 años, aseguró que sumó su firma porque quiere que Trump “quite todo lo que ha hecho contra Venezuela”, en alusión a las múltiples sanciones estadounidenses contra altos funcionarios chavistas y entidades estatales venezolanas.

Estados Unidos y otra cincuentena de naciones consideran ilegítimo a Maduro y, en cambio, reconocen como presidente interino de Venezuela al jefe del Parlamento, Juan Guaidó.