Después de meses de litigio y como parte de un procedimiento de ejecución para forzar el cobro de deudas fiscales de 2013 a 2017, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) embargó la aerolínea Interjet.
El SAT designó a una interventora con cargo a la caja. Buscan retener el 10% de los ingresos en efectivo para destinarlos al pago de impuestos pendientes, previo pago de salarios y gastos operativos.
El diario Reforma consultó la sentencia, y aunque fue censurado el monto de la deuda de la aerolínea, se sabe que son créditos de Interjet por los ejercicios 2013, 2014, 2015 y 2017, pagados de forma parcial.
El 10 de julio la aerolínea presentó una demanda de amparo en la que cuestionaba artículos del Código Fiscal que regulan el embargo de empresas para fines de ejecución de créditos fiscales que ya son firmes y exigibles.
El 19 de ese mismo mes, un juez federal concedió a la aerolínea una suspensión provisional contra la designación de la interventora, con la condición de constituir una garantía equivalente al 10% de sus ingresos mensuales en favor del SAT, pero Interjet lo consideró “incosteable”.
La empresa argumentó que además de incosteable, “pone en riesgo su estabilidad comercial y económica, ya que el giro que practica, es una actividad cuyas ganancias no son uniformes a lo largo del año, sino que para hacer frente a los gastos económicos en temporadas bajas, deben aprovechar lo obtenido en temporadas altas”.
También el juez rechazó suspender la inscripción del embargo de un inmueble de Interjet en el Registro Público de la propiedad.
Interjet impugnó el fallo del juez, pero el 7 de agosto el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Administrativa confirmó la decisión.
La aerolínea se había defendido y argumentado que “La anotación de un embargo en el folio mercantil de una sociedad anónima puede producir efectos devastadores en su clientela”.
También advirtieron que el embargo podría “provocar una condición de alarma entre sus acreedores, que al enterarse de que la negociación está embargada, tendrán una reacción distinta a la que se espera normal frente a una negociación que pasa por etapas operativas complicadas”.
“Si (los acreedores) entran en pánico y todos demandan al mismo tiempo el pago de sus deudas, lo más seguro es que el negocio de que se trate quiebre o que en su caso, dicha situación sea aprovechada por competidores”, advirtió Interjet, según el diario Reforma.
Interjet, que inicio sus operaciones en 2005, es una aerolínea mexicana que transporta a casi 14 millones de pasajeros cada año con rutas en México, Estados Unidos, Canadá, además de Centro y Sudamérica, brindando servicio aéreo a 52 destinos en nueve países distintos.
Un cese de operaciones afectaría a unos 50.000 pasajeros diarios, que en promedio transporta en sus 84 aviones.
No han sido buenas semanas para Interjet. A finales de julio hubo retrasos y suspensiones de vuelos por los que la aerolínea, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), tuvo que indemnizar a más de 300 pasajeros afectados.