París.- El París Saint Germain (PSG) acepta el montaje propuesto por el Barcelona de incluir en la venta de Neymar a algún otro jugador, pero a cambio del astro brasileño quiere que sean dos y, además, un cheque de al menos 100 millones de euros, y ahí es donde chocan los dos clubes, según “L’Équipe”.
El diario deportivo francés indica este jueves que el director deportivo del PSG, Leonardo, rechazó rápidamente la idea de un préstamo con opción de compra que le presentaron los representantes del Barça en la reunión que mantuvo con ellos en París el pasado martes.
En cuanto a la segunda opción para que Neymar vuelva a la capital catalana (algún jugador y un cheque), Leonardo puso como una de sus condiciones recibir más de 100 millones de euros para poder realizar alguna otra adquisición antes de que termine el mercado.
En concreto, teniendo en cuenta que en 2017 el equipo francés tuvo que pagar 222 millones de euros por él, querrían esos 100 millones y dos futbolistas, pero no cualquiera.
Convendrían al PSG Philippe Coutinho (27 años), Nelson Semedo (25) y Ousmane Dembélé (22), pero no Ivan Rakitic (31), puesto que este verano ya ha fichado a dos centrocampistas, Idrissa Gueye y Ander Herrera.
El problema es que el Barcelona no está dispuesto a ceder a dos de esos jugadores: a Coutinho ya le daba por sí solo un valor de 120 millones de euros.
Y todavía menos añadir 100 millones porque en este momento no los tiene, después de las operaciones que ha llevado a cabo en las últimas semanas, y en particular la compra de Antoine Griezmann por 120 millones.
Ante esta situación, las conversaciones no avanzaron nada este miércoles y no deberían progresar durante la reunión del comité ejecutivo de la Asociación de Clubes Europeos que se celebra este jueves y viernes en Liverpool.
Aunque allí acude el presidente del PSG, Nasser al-Khelaïfi, no lo hará su homólogo del Barça, Josep Bartomeu.
Mientras tanto, Neymar se entrena separado de los otros jugadores del PSG porque tiene su propio programa de recuperación de la lesión que arrastra desde junio.
Según “Le Parisien”, dada su situación particular con las negociaciones de su eventual traspaso de fondo, no se espera que sea convocado para el segundo partido de liga del PSG el próximo domingo en Rennes, como tampoco lo fue el fin de semana pasado contra el Reims.