Legisladores pronostican agitada agenda legislativa

Por Edgar Raffa

Como si fuera la crónica de una muerte anunciada, el danilista Radhamés Camacho fue reelecto como presidente de la Cámara de Diputados, aplastando el acuerdo de alternabilidad que disponía que el diputado por Santiago y seguidor de la corriente del ex presidente Leonel Fernández, Demóstenes Martínez, asumiera la dirección de la misma para la segunda legislatura ordinaria del 2019-2020.

La situación vislumbra un escenario difícil para la nueva legislatura y la aprobación  de importantes proyectos  de leyes.

Los leoenlistas calificaron el hecho como una traición y  señal de desunión  a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) e incumplimiento al acuerdo firmado por el Comité Político.

El congresista por el Distrito Nacional José  Luz  puntualizó que lo ocurrido  el pasado viernes rompe con la disciplina tradicional de la organización  política, ya que nunca había sucedido algo igual y aseguró que la legislatura será difícil.

“Eso es una situación que nunca  la habíamos vivido en el Partido de la Liberación  Dominicana, porque cuando tienes una regla y tú mismo la rompes, entonces eso debilita la autoridad”, precisó.

 “Yo creo  que va a ser una legislatura difícil, aquí en el Congreso porque realmente la mayoría que se configuró para mantener  la presidencia de la Cámara se hizo en contra de lo que se había pactado previamente y eso va a debilitar mucho la autoridad del bufete directivo”, agregó  el  también miembro del Comité Central.

Durante la pasada legislatura los trabajos legislativos en la Cámara Baja se vieron afectados  por la lucha interna del PLD, que evitó la aprobación de las reformas a los Códigos Penal y Civil, la Ley de Residuos Sólidos, la Ley de Ordenamiento Territorial y Uso de Suelos y la Ley de Execuátur.

Sigue y sigue Camacho en la presidencia de la Cámara de Diputados

DANILISTAS JUSTIFICAN. Mientras que el vocero del bloque de diputados del PLD, Gustavo Sánchez, manifestó que  en el 2010 se estableció un acuerdo de duración de dos años  en la Cámara de Diputados, violando el mismo cuando Abel Martínez se mantuvo en la presidencia del órgano  legislativo durante seis años.

Sánchez también afirmó que el incumplimiento del pacto de alternabilidad no dividirá a la organización oficialista y que la reacción de los leonelistas fueron “gajes y benbitas del momento”