Virgil van Dijk ha sido el gran vencedor de la gala de la UEFA. El central superó a Leo Messi y Cristiano Ronaldo y se llevó el premio al mejor jugador del pasado curso, poco después de ser escogido también como el mejor defensa.
Una elección que estaba más clara que la del mejor jugador y en la que el holandés se ha impuesto a su compatriota Matthijs De Ligt y a su compañero de equipo Trent Alexander-Arnold, los otros nominados.
Dos premios más que merecidos para Van Dijk, que ha cambiado radicalmente al Liverpool en defensa y ha rendido a un nivel superlativo, siendo el central más infranqueable del mundo. Hasta lo dicen los números, ya que, por poner un ejemplo, el pasado 5 de agosto regatearon a Virgil por primera vez después de 65 partidos, una cifra al alcance de muy pocos. Su físico, talento y liderazgo lo han convertido en un defensa capital.
Fue crucial en la Champions League, escogido mejor jugador de la final contra el Tottenham, y también en Premier, en la que también fue el MVP. No es de extrañar que sea uno de los grandes favoritos también para el The Best.