El pie diabético es una complicación que sufren las personas con diabetes y es importante que se trate a tiempo para prevenir complicaciones.
Las personas que sufren diabetes pueden, con el paso del tiempo, sufrir de pie diabético. Este se origina debido a que el pie va perdiendo sensibilidad, hay poca circulación de la sangre, y las heridas cuestan mucho en sanar.
Existen una serie de síntomas que indican la posibilidad de sufrir de pie diabético y las repasaremos a continuación.
Síntomas
Hay síntomas que alertan sobre la posibilidad de desarrollar pie diabético. El primero de ellos es que hay algunas partes del pie que se tornan de color rojo. Otra señal es que el pie está más caliente que las demás partes del cuerpo.
Por otro lado, los callos o heridas, como llagas, cuestan más para sanar. Hay que estar particularmente atentos a la formación de úlceras porque estas pueden ser peligrosas, ya que progresivamente empeoran, formando osteomielitis.
La osteomielitis compromete la estructura ósea, y si no se atiende a tiempo, se corre el riesgo de tener una gangrena, y con ella, la amputación de la extremidad. Por eso es importante hacer seguimiento a cualquier lesión o herida que se forme en el pie para evitar estos problemas.
Tratamiento
El pie diabético no se puede evitar, pues las personas con diabetes son propensas a sufrirlo. Sin embargo, sí se puede controlar y evitar la pérdida de las extremidades. Para ello, el paciente debe someterse a controles regulares con el especialista.
La higiene de los pies es importante. Hay que tener en cuenta que una lesión, por más tonta que sea, puede agravarse con sus penosas consecuencias. Por eso, el diabético debe tener cuidado al cortarse las uñas.
Los diabéticos no deben, por ninguna circunstancia, caminar descalzos. También es importante chequear la temperatura del agua antes de sumergir los pies en ella. El uso de cremas hidratantes también ayudará a mantener la circulación y evitará la resequedad de la piel, lo que le protegerá ante lesiones.
Fuente: La opinión