Wuhan, China.- Serbia cumplió con la lógica y, en su cuarta actuación en el Mundial, endosó su tercera paliza a una selección de Puerto Rico inferior de principio a fin y que no supo cómo frenar el poderoso juego interior de los balcánicos, un paso más cerca de la lucha por los metales (90-47).
Los actuales subcampeones, rivales de España el domingo, ya tienen pie y medio en cuartos de final y van lanzados a por su gran objetivo, el oro mundialista. Tras tumbar a Angola por 46 puntos, le ganaron por 59 a Filipinas y 15 a Italia. Su última víctima fue, este viernes en Wuhan, una débil selección de Puerto Rico.
Como se preveía, los serbios apostaron desde el inicio por hacer valer su mayor altura y buscaron sin disimulo en la zona una y otra vez a Boban Marjanovic. El pívot impuso su envergadura sin oposición bajo aros, permitiendo el despegue inicial ante un equipo caribeño que, aunque lo intentaba, no lograba meterse en el partido.
Con ocho puntos del nuevo jugador de los Dallas Mavericks y otros cinco de Stefan Birjevic en el ecuador del primer cuarto, Eddie Casiano se vio obligado a pedir un tiempo muerto, al verse con 15-4 en contra a las primeras de cambio.
Sus jugadores reaccionaron tímidamente en ataque con dos canastas consecutivas, pero seguían sin poder frenar a un Marjanovic que anotaba todo lo que le llegaba. Serbia no necesitaba tirar de su artillería desde el triple y le bastó con meter balones en la pintura para llevarse con solvencia el primer cuarto por 23-14.
Gian Clavell inauguró el segundo con un lanzamiento lejano que pareció levantar el ánimo, pero la otra torre serbia de la NBA, Nikola Jokic, se encargó de devolver a los caribeños a la realidad poco después.
Para colmo de males, sendos triples de Nemanja Bjelica y Marko Guduric allanaron aún más el camino a los hombres de Sasha Djordjevic (33-17, min 14).
A los boricuas le faltaba un referente ofensivo. Solo Isaiah Pineiro aportaba puntos pero las canastas llegaban con cuentagotas y los balcánicos seguían a lo suyo, a esas alturas ayudados por el acierto exterior que les faltó en los primeros diez minutos.
Dos nuevos triples de Bjelica echaron el telón a una primera parte que terminó con la máxima ventaja de los primeros veinte minutos (49-26) y dejó el choque encarrilado a favor de un equipo que arrasaba en los rebotes (24-11) y había logrado la mitad de sus puntos en la pintura.
Serbia siguió a lo suyo en la reanudación, moviendo el balón con destreza y haciendo disfrutar al público con su baloncesto. Enfrente, Puerto Rico lo intentaba pero su sequía en ataque empezaba a ser alarmante. Su bagaje en los cinco primeros minutos del tercer acto se resumía a una única canasta en juego.
Sin continuidad en su juego, ni armas para frenar a los pívots rivales ni combatir el acierto de sus hombres exteriores, al menos llegaron sendos mates de Devon Collier que animaron el ataque boricua, lo que no evitó que la diferencia siguiese aumentando hasta el final del tercer acto (71-39, min 30).
Como viene ocurriendo en los partidos de Serbia, los últimos diez minutos dejaron poco para la historia porque carecieron de emoción. La nueva exhibición del temible equipo balcánico bajó de la nube a una selección de Puerto Rico que llegaba a Wuhan con su objetivo cumplido y ahora está obligada a ganar a Italia el domingo y a esperar otros resultados para evitar una más que probable eliminación.