Vehículos y motocicletas representan casi la mitad de la población dominicana

Los vehículos de motor y motocicletas equivalen a casi a la mitad de la población dominicana y esto es fruto de que en los últimos 14 años, el crecimiento del parque vehicular ha sido de nueve por uno.

Estas estadísticas fueron reveladas por la directora del

Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), Claudia Franchesca De los Santos, al participar como oradora invitada del conversatorio “Dialogo de INTEC para la Acción”.

De Los Santos expresó que entre los años 2004 y 2018, la población del país aumentó en un 16%, mientras que el parque vehicular se incrementó en un 149%, verificándose un aumento de la motorización nueve veces mayor al crecimiento poblacional.

La funcionaria explicó que parte de la problemática está en un parque vehicular cada vez más creciente, que de acuerdo a las estadísticas oficiales de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), al 31 de diciembre de 2018 contaba con cuatro millones 350 mil 884 vehículos de motor, con un crecimiento de un 20% respecto al 2015.

De esta cantidad, el 55 % (alrededor de 2.4 millones) son motocicletas y resto automóviles.

En RD mueren cada año alrededor de mil 400 pacientes por traumas

La directora del INTRANT informó que el 46% del parque vehicular tiene 18 años o más de antigüedad, pues corresponden del 2000 y más atrás.

SEGURIDAD VIAL. De Los Santos indicó que los accidentes de tránsito se han convertido en la principal causa de muertes violentas en el país en los últimos años. “Este es un problema serio en la República Dominicana, ya que en el 2017 unas 2,804 personas perdieron la vida y 97,821 resultaron lesionadas según el Observatorio Permanente de Seguridad Vial (OPSEVI), y la situación más grave aún, si consideramos que el 42% de esas muertes fueron jóvenes entre 15 y 29 años”, indicó.

Manifestó que el impacto económico de los siniestros viales suponen un costo del 2.21% del Producto Interior Bruto (PIB), al que habría que añadir el costo de gastos por daños materiales, rehabilitación de los heridos, pensiones, además del deterioro emocional de las familias afectadas y el incremento de la pobreza.

Dijo que dentro de las problemáticas encontradas por el INTRANT se encuentra un sistema de transporte público de pasajeros que no satisface las necesidades de los usuarios, uso desmedido de las motocicletas, falta de un modelo de movilidad y sus respectivos planes de Estado y locales.

También ausencia de planificación del sector, falta de integración del transporte con políticas de seguridad vial y medioambiental, falta de enfoque de transporte integrado, ausencia de un marco jurídico, entre otros.

“Hasta la llegada del INTRANT son pocos los estudios profundos, por no decir ninguno, que había con relación al transporte, así como los registros oficiales que destacaban por su precariedad, falta de precisión y consecuentemente limitaciones”, apuntó la funcionaria.