La Patrulla Fronteriza de EE.UU. detuvo a cinco dominicanos más, hasta un total de 14, durante la búsqueda de una embarcación que naufragó cerca de playa Martinica en Aguadilla, municipio del noroeste de Puerto Rico, donde perdieron la vida tres personas cuya nacionalidad aún no fue confirmada.
La agencia federal informó este lunes a través de un comunicado de que las tres personas se ahogaron y los cuerpos fueron recuperados a última hora del sábado.
“Hemos sido testigos de este desafortunado evento en otras ocasiones cuando los inmigrantes son llevados hacia la isla”, indicó Xavier Morales, Jefe de Patrulla Fronteriza del Sector Ramey.
El pasado sábado, la Policía Municipal de Isabela contactó a la Patrulla Fronteriza de Ramey después de detener a un grupo de nueve extranjeros, siete hombres y dos mujeres, de la República Dominicana.
La Policía de Isabela informó que una embarcación artesanal naufragó cerca de la playa de Martinica.
La Guardia Costera de EE.UU. y las unidades de FURA de la Policía de Puerto Rico respondieron a la llamada y encontraron los tres cadáveres.
Durante la mañana del domingo, los agentes de la Patrulla Fronteriza de Ramey encontraron a cinco extranjeros ilegales más cerca de Aguadilla, por lo que, de acuerdo con la ley federal de inmigración, 12 hombres y dos mujeres son procesados.
El fiscal de distrito de Puerto Rico asumió la custodia y disposición de los tres cuerpos para una mayor investigación.
Según la agencia federal las personas que se aventuran a cruzar las 80 millas náuticas (130 kilómetros) entre Puerto Rico y la República Dominicana, abordando una embarcación rústica e inadecuada, ponen en peligro no solo sus vidas, sino también la vida de los funcionarios de ambos países encargados de hacer cumplir la ley y que tienen la misión de rescatarlos.
El pasado martes, la Guardia Costera repatrió a 46 inmigrantes dominicanos que fueron divisados cerca de Aguadilla.
Asimismo, el seis de septiembre fueron repatriadas otras 27 personas que provenían de la República Dominicana y que fueron interceptadas cerca de la Isla de Mona, islote ubicado al oeste de Puerto Rico.
