El actor Kevin Hart pudiera ser demandado por no tener bolsas de aire en su auto

Tras el terrible accidente de tránsito que sufrió Kevin Hart, junto a otras dos personas, el pasado 1 de septiembre, el comediante americano pudiera ser demandado debido a que su clásico Plymouth Barracuda de 1970 no contaba con los sistemas de seguridad anti-choque adecuados para proteger a sus pasajeros.

Hart encabezó titulados a principios del mes después que su recién comprado Plymouth se desviara en la peligrosa carretera de Mullholland Drive (Los Ángeles) y terminara en un pozo.

El accidente le causó a Hart, quien iba como copiloto, y al piloto que conducía el auto ese día lesiones graves en la espalda y el pecho, además que Hart no recuperó la conciencia hasta tiempo después El tercer pasajero, quien iba en el asiento de atrás, solo sufrió heridas leves.

Según se reportó, los tres involucrados que han contratado un abogado y pudieran, entre muchas cosas, demandar al concesionario de autos que vendió el auto e incluso al mismo Hart por “negligencia”, ya que el afán de conservar el Barracuda como “auténtico” llevó a los hojalateros a no incluir sistemas de seguridad básicos en él como los son las bolsas de aire.

Si bien la demanda sigue siendo una hipótesis, se dice que es “casi seguro”, y ha consultado a 10 talleres de mecánico especializados en el tema.

Esto abre la mesa del debate para preguntar: ¿qué es más importante, mantener el auto auténtico o la seguridad de sus pasajeros?

El accidente que dejó al Barracuda casi destruido por completo ocurre solo meses después que el actor lo comprara por motivo de su cumpleaños.

El vehículo apareció por primera vez en el show de SEMA 2016, para luego participar en la franquicia de películas de motores, reportó Cash Roadster.

Aunque no se sabe cómo es que Hart consiguió este auto de película, se estima que el vehículo vale unos $500,000.

El Plymouth Barracuda de dos puertas cuenta con un motor V8 de 6.4 litros, produce un potencia de 720 caballos de fuerza y ha sido modificado con una suspensión más baja.

Fuente: La Opinión