Plácido Domingo deja la Ópera de Los Ángeles en medio de una investigación por acoso sexual

Plácido Domingo, la estrella de la ópera, renunció el miércoles a su cargo como director general de la Ópera de Los Ángeles, compañía que ayudó a fundar, y canceló sus próximas actuaciones en ese escenario. Se trataba de sus últimos compromisos programados en Estados Unidos después de que otros fueron cancelados en medio de acusaciones de que había acosado sexualmente a diversas mujeres durante varias décadas.

Su salida de la Ópera de Los Ángeles planteó la posibilidad de que la carrera operística ascendente que el tenor de 78 años desarrolló a lo largo de cincuenta años en Estados Unidos pudiera estar llegando a su fin. El anuncio llegó una semana después de que Domingo aceptó retirarse de una serie de actuaciones en la Ópera Metropolitana y declaró que no regresaría ahí, y después de que diversas organizaciones importantes de arte en Estados Unidos cancelaron sus apariciones. No obstante, su calendario europeo permanece lleno.

Domingo afirmó en un comunicado que su capacidad para continuar con la compañía de Los Ángeles se había visto “comprometida”, debido a que, en los últimos meses, The Associated Press informó que el tenor había sido señalado por distintas mujeres como presunto autor de actos de acoso sexual a lo largo de varios años.

“La Ópera de Los Ángeles ocupa un lugar muy especial en mi corazón y su construcción y creación como parte de mi trabajo son uno de mis legados más importantes”, afirmó Domingo en una declaración a The New York Times. “Sin embargo, las recientes acusaciones que se han hecho en contra de mi persona en la prensa han creado una atmósfera en la que mi capacidad de servir a esta empresa a la que tanto amo se ha visto comprometida”, agregó.

“Aunque continuaré trabajando para limpiar mi nombre, he decidido que lo más conveniente para la Ópera es que renuncie como su director general y me retire de mis actuaciones futuras programadas en este momento”, concluyó.

La agencia de noticias AP dio a conocer las acusaciones contra Domingo por primera vez en agosto; en ellas se relataba que el tenor había presionado a mujeres en varias ocasiones para que tuvieran relaciones sexuales con él y que aquellas que lo rechazaban podían enfrentar represalias en sus carreras profesionales (además de ser una de las mayores estrellas de la ópera, Domingo ha ocupado cargos importantes en la Ópera Nacional de Washington, así como en la de Los Ángeles). La agencia de noticias informó que 20 mujeres habían hecho acusaciones y dio a conocer la identidad de dos de ellas.

Domingo —un tenor estrella que diversificó su carrera en la conducción, la administración y, en los últimos años, cantando como bajo-barítono— ha sido una figura de suma importancia para la ópera de Los Ángeles desde hace décadas.

Incluso antes de que la ciudad tuviera su propia compañía de ópera, se presentaba ahí de gira con la Ópera de la ciudad de Nueva York, y actuó en la primera producción de la Ópera de Los Ángeles, “Otelo” de Verdi, en 1986. La dirección ejecutiva del consejo de la compañía emitió un comunicado en el que describió a Domingo como: “la fuerza impulsora detrás de la creación, el desarrollo y el crecimiento” de la compañía y le dio las gracias “por popularizar la ópera en la conciencia de Los Ángeles”.

Christopher Koelsch, presidente y director ejecutivo de la Ópera de Los Ángeles, quien se ha quedado a cargo de las tareas cotidianas relacionadas con el funcionamiento de la compañía, escribió en un correo electrónico a los empleados el miércoles que la compañía había “recibido y aceptado” la renuncia de Domingo. Agradeció al tenor sus “décadas de servicio” y señaló que la investigación sobre su comportamiento, que está a cargo del despacho de abogados Gibson, Dunn & Crutcher, no terminaría.

“Tanto el consejo como el personal de alto nivel creen firmemente que es importante que la investigación continúe hasta su resolución, y así será”, escribió Koelsch.

Añadió que el liderazgo de la compañía “sabe que hay que tomar medidas adicionales para garantizar que estamos haciendo todo lo posible a fin de fomentar un entorno profesional y de colaboración”.

Las acusaciones contra Domingo han dividido al mundo de la ópera, al igual que a Estados Unidos y Europa.

Dos instituciones estadounidenses, la Orquesta de Filadelfia y la Ópera de San Francisco, cancelaron de inmediato las próximas apariciones de Domingo, citando la necesidad de proporcionar lugares de trabajo seguros a sus empleados. Poco después, la Ópera de Dallas hizo lo mismo. La Ópera Metropolitana de Nueva York tenía la intención inicial de seguir adelante con las presentaciones de Domingo en “Macbeth” de Verdi en el otoño, con el argumento de que esperaría los resultados de la investigación de la Ópera de Los Ángeles antes de tomar alguna medida. Sin embargo, tras protestas entre los miembros de la compañía, Domingo se retiró en la víspera de la noche del estreno —la declaración de la Ópera Metropolitana sugirió que le habían pedido que lo hiciera— y Domingo dejó claro que no tenía intenciones de regresar al Met.

No obstante, en Europa no se ha cancelado ninguno de los compromisos de Domingo y varias compañías han declarado que esperarán a que la Ópera de Los Ángeles dé a conocer los resultados de su investigación. El Sindicato Estadounidense de Artistas de la Música, el cual representa a coristas, solistas, directores, bailarines y otros empleados de las compañías de ópera, está llevando a cabo una segunda investigación.

c. 2019 The New York Times Company