La hermana mayor de las Kardashian, Kourtney, denunció durante la última transmisión del 13 de octubre del reality show “Keeping Up With the Kardashian”, que una empleada doméstica le había robado dinero, además de hackear sus teléfonos.
El segmento del programa muestra a Kourtney contándole los hechos a su hermana Khloé Kardashian y a una de sus mejores amigas, Stephanie Shepherd. De acuerdo a Kourtney, los hechos ocurrieron cuando la empleada doméstica pasó un tiempo a solas con sus hijos, Mason, Penelope y Reign Disick. “Esta mujer robó 700 dólares de mi cartera” relató la Kardashian mayor.
Sin embargo, esto no fue todo. Pues la empleada, de la cual no se revela su nombre, también le robó USD 4.500 a la ex pareja de Kourtney, Scott Disick, y se llevó un iPad que pertenecía a la familia.
/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/FCM7Y44JL5EH5H2HPA7YGRLPN4)
Prosiguiendo con el relato, Kourtney, describe que su equipo de seguridad, que se encontraba con ella cuando descubrió el robo, aseguró que ya habían visto a la empleada en dos ocasiones con una linterna encendida, en horas ya no prudentes, husmeando en la oficina de la Kardashian. Fue en ese momento que aseguró que esa mujer jamás volvería a su casa.
Pero como las malas noticias no acaban para Kourtney, minutos después se ve como narra que ésta misma empleada había hackeado todos sus dispositivos electrónicos. Y que, de hecho, estaba espiando sus mensajes de texto momentos antes de ser descubierta. En ese momento se observa a la hermana mayor de las Kardashian dirigirse a la planta baja de su domicilio, donde aún se encontraba la ladrona, que inmediatamente salió corriendo y huyó en su automóvil.
Kourtney decidió no reportar el robo a la policía y evitar una gran investigación y un gran espectáculo, sin embargo, le sorprendió que su equipo de seguridad tenía muy poca información de la que resultó ser la nana de sus hijos. Tan poca información, que era imposible localizarla. En ese momento tomó la decisión de reforzar a su equipo de seguridad y de hacer más estrictas las entrevistas y los requisitos que se pedían para laborar en su residencia.
De entrada, quería sus datos personales completos, su dirección y una entrevista detallada antes de poder tomar un puesto como su empleada, sobre todo porque se trataba de la persona encargada de vigilar y cuidar a sus hijos, y su equipo de seguridad solo los puso en riesgo al contratar a una persona así.
/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/N2JZM7O2JFFVZJZQNDDEIKVO7Q)
Como última parte del segmento, se aprecia una Kourtney preocupada, ordenando a sus trabajadores desconectar todos los dispositivos de su teléfono, desvincular todas sus cuentas, así como cambiar las contraseñas de su celular y de iTunes. Incluso, se observa una limpia que las hermanas le realizaron a la casa después del robo, esto con el fin de quitar las malas vibras que la ladrona pudiera haber dejado en su hogar.
Aunque esto sólo fue un pequeño susto y no paso a mayores, como tampoco graves perdidas, se observaba una Kardashian aún preocupada y enojada de que eso haya podido pasar en su domicilio, con ella y con su familia presente conviviendo con una persona que solo buscaba perjudicarla.
“Para la próxima, hemos aprendido una gran lección”, fueron las últimas palabras de la hermana mayor del clan Kardashian:
