Puerto Príncipe, EFE.- “¡Abajo Jovenel!” gritaban miles de haitianos este viernes en una nueva manifestación para pedir la renuncia del presidente del país, Jovenel Moise, quien desde hace un mes afronta multitudinarias protestas en su contra.
Este viernes se registraron manifestaciones en el barrio popular de Tabarre, cercano al aeropuerto de Puerto Príncipe, y en la zona de Delmas, punto neurálgico de las protestas desatadas por la grave crisis política, económica y social que atraviesa el país.
Cerca de un millar de personas recorrieron las calles embarradas de Tabarre siguiendo un camión de sonido, bailando canciones animadas en las que la letra pedía, repetidamente, la renuncia de Moise.
“Son Estados Unidos, Canadá, Brasil y Francia los que sostienen a Moise”, vociferó uno de los cantantes en un momento de la marcha, dirigiéndose a los periodistas extranjeros presentes en el lugar.
Otros manifestantes evocaban la figura del expresidente Jean-Bertrand Aristide, un antiguo sacerdote defensor de la teología de la liberación que ostentó la jefatura del Estado en dos ocasiones y en ambas fue depuesto.
La manifestación fue pacífica, pero un pequeño grupo a la cabeza de la marcha fue prendiendo fuego a neumáticos en varios puntos del recorrido.
En un punto del barrio, algunos manifestantes discutieron airadamente con los policías porque estos les obligaron a cambiar de ruta, pero los agentes no necesitaron usar métodos disuasorios o sus equipos antidisturbios.
A pesar de estas manifestaciones, la mayor parte de Puerto Príncipe vivió este viernes una jornada de tregua, en la que se volvieron a ver las tiendas abiertas y los mercados populares estaban a rebosar de gente.
En las calles, donde se habían retirado la mayoría de las barricadas, había un intenso tráfico de automóviles y de las pequeñas camionetas de transporte colectivo, que habían desaparecido de las calles en los últimos días.
Haití es escenario de protestas diarias contra Moise desde el pasado 16 de septiembre, a raíz de la delicada situación económica que vive el país y de la crisis política que ha hecho imposible formar un Gobierno desde el pasado marzo.
Moise ha ofrecido diálogo a la oposición, pero esta semana le ha abandonado la comisión que formó para entablar conversaciones con los opositores, por discrepancias con el mandatario.
