En los últimos meses se ha hablado mucho de Britney Spears debido en gran parte a los vídeos y fotografías que ha venido compartiendo casi a diario en su cuenta de Instagram. La princesa del pop, que estuvo ingresada varias semanas en una clínica de salud mental el pasado abril, muestra con frecuencia el interior de su vestidor, sus vestidos o zapatos favoritos con improvisados desfiles de moda o las coreografías que inventa en el gimnasio de su casa.
La cuestión es que todas esas grabaciones se realizan con su móvil y no siempre con una luz favorecedora, por no mencionar la manera algo extraña -acelerada y con un tono de voz agudo- en que ella se expresa frente a la cámara.
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Britney parece haber tomado nota de esa preocupación acerca de su estabilidad emocional que sienten algunos de sus fans y ha querido tranquilizarles con un nuevo vídeo en el que aparece entrenando junto a su chico Sam Asghari para demostrar que, al menos a nivel físico, está en plena forma.
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En la publicación, Britney realiza una serie de piruetas a cada cual más impresionante, caminando sobre las manos por el borde de la piscina, haciendo ‘back walkovers’ o invertidas hacia atrás y manteniendo el cuerpo perfectamente recto sin ninguna ayuda mientras su chico la levanta en el aire poniendo los pies sobre su abdomen.
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“Hoy hace exactamente un año desde la última vez que hice algo de gimnasia. Era un día perfecto para jugar en el jardín y sudar un poco con ayuda de este chico. Aún me falta flexibilidad en la espalda cuando giro hacia atrás, pero Sam me está ayudando y es el mejor”, ha explicado la artista para juzgar de forma muy dura sus habilidades, aunque si se mueve así tras doce meses sin practicar, es difícil imaginar qué será capaz de hacer con un poco de entrenamiento.
Fuente: La Opinión