La Asociación Pro Desarrollo de Tireo, Constanza, advirtió al ministro de Medio Ambiente, Ángel Estévez, de la firme oposición de los pobladores de este Distrito Municipal al establecimiento de un proyecto de invernaderos en la deteriorada zona de Cruz de Cuaba, en donde nacen los ríos que mantienen viva la agricultura en este fértil valle, el cual se ve afectado desde hace años por la escasez de agua.
La asociación conoció la denuncia recibida de parte de la comunidad, con relación a una publicidad que anuncia la construcción de 200 mil metros de invernaderos en la zona de Cruz de Cuaba.
De inmediato, sus directivos hicieron una comunicación dirigida a Estévez a través de Tito Montero Vicente, representante de Medio Ambiente en Constanza.
“Nos oponemos al establecimiento de asentamientos en esta zona porque atentaría con la vida de las presentes y futuras generaciones”, advierte la misiva de la asociación encabezada por Justina Simé Candelario, el reverendo Cristóbal Belén, cura párroco del Distrito Municipal Tireo, y Alexis Suriel, presidente de la Asociación de Productores Hortícolas de Tireo.
La carta fue socializada con los munícipes que acudieron a la misa de este domingo.
“Nos mueve a preocupación el hecho de que esta zona está en estado de emergencia en cuanto a problemas medioambientales que son conocidos ampliamente por la institución que usted dirige”, dicen.
Las inquietudes en la comunidad surgieron con los rumores de que el Ministerio de Medio Ambiente está planificando asentar a campesinos en Cruz de Cuaba, en vez de sacar a los productores que están dañando la parte alta de las montañas.
Hace unos días la entidad oficial colocó una valla gigante con la imagen del proyecto y algunos funcionarios empezaron a propagar la idea de que el agua que salvará a Tireo de su sequía, sería tomada de la zona de Manabao, Jarabacoa.
El proyecto se desarrollaría en terrenos recuperados por el Ministerio de Agricultura y entregados a Medio Ambiente.
El anterior incumbente de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, planificó la regeneración del bosque de los terrenos recuperados, para utilizarlo como un parque y como una muestra de que las áreas afectadas tenían potencial de ser recuperadas.
La problemática de la zona de Cruz de Cuaba y el Paragua, que se han convertido en dos desiertos de tierra roja y lodo que son una amenaza latente para la parte baja del valle Tireo, está documentada desde 2016 por la Academia de Ciencias de República Dominicana y la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
“Nos sorprende sobremanera que esta iniciativa de construir estos invernaderos nazca de ese ministerio como solución a la reubicación de agricultores desalojados del Parque Nacional Valle Nuevo”, explica la misiva de la Asociación Pro Desarrollo de Tireo.